Corea del Sur amenaza con "un golpe letal al corazón y a la cabeza" de Corea del Norte en caso de provocaciones
El ministro de Defensa de Corea del Sur, Shin Won-sik, ha instado este viernes a los comandantes de la unidad de misiles de su país a estar preparados en todo momento para poder responder de inmediato a las "provocaciones del enemigo" con misiles de largo alcance y alta precisión.
También llamó a fortalecer la preparación mental de los soldados, para que no presenten debilidades a la hora de operar los sistemas de armas y sus disparos sean inmediatos y precisos. "Las provocaciones del enemigo pueden variar, pero su papel es asestar un golpe letal al corazón y a la cabeza del enemigo", instruyó.
Las declaraciones del ministro se produjeron durante su visita al Comando Estratégico de Misiles del Ejército en Wonju, en medio de las acusaciones mutuas con Corea del Norte sobre el espionaje con satélites que ambas naciones lanzaron al espacio.
La advertencia de tono inusualmente belicoso para Seúl, aparentemente dirigida al país vecino, se emitió un día antes de la reunión de este sábado de los asesores de seguridad nacional de Corea del Sur, Estados Unidos y Japón, que debatirán, entre otros asuntos, la amenaza nuclear de parte de Corea del Norte.
Las tensiones en la península de Corea aumentaron luego de que Pionyang pusiera en órbita el 21 de noviembre un satélite espía. Seúl respondió al día siguiente, suspendiendo la tercera cláusula del 1.º artículo del acuerdo militar intercoreano logrado el 19 de septiembre de 2018, lo que le permitirá reanudar las operaciones de vigilancia y reconocimiento aéreo en la zona desmilitarizada.
En respuesta a la suspensión parcial del acuerdo por parte del Gobierno surcoreano, Corea del Norte se retiró del pacto bilateral el 23 de noviembre, anunciando el despliegue de nuevo armamento a lo largo de la línea de demarcación militar.
La semana pasada, cuando Corea del Sur lanzó su primer satélite espía desde la base estadounidense Vandenberg en California, Pionyang acusó a EE.UU. de doble rasero y advirtió sobre potenciales graves daños a la paz mundial.