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Ministro de Defensa de Colombia pide "demostraciones" a disidencias de FARC sobre el fin de los secuestros
El grupo armado informó la víspera que había decido abandonar la práctica de la "retención de personas con fines económicos".
El ministro de Defensa colombiano, Iván Velásquez, mostró su escepticismo sobre el anuncio del Estado Mayor Central (EMC) –una disidencia de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC)– de dejar la práctica del secuestro y pidió muestras de ese propósito.
Los acercamientos entre ambas delegaciones fueron suspendidos a principios de noviembre por el EMC, luego de que Petro autorizara una intervención militar en una zona del Cauca donde hay presencia de esa guerrilla. A pesar de que el Gobierno dijo que ya estaban listos para retomar el diálogo, a mediados de noviembre, ha pasado casi un mes y esto aún no ocurre.
En unas cortas declaraciones a Blu Radio, Velásquez dijo que tenía "noticias todavía muy preliminares sobre los avances en las conversaciones" y aseveró que espera poder conversar esta semana con el jefe del equipo negociador gubernamental, Camilo González, y con el comisionado de paz, Otty Patiño, quien se encuentra en México.
"Entregar a los secuestrados"
El ministro pidió "demostraciones" y "no solo afirmaciones" de que el EMC cumplirá con su propósito de dejar la "retención con fines económicos", como es catalogado el secuestro por esa guerrilla.
"No es solo decir que se abandona el secuestro, es entregar a los secuestrados", añadió Velásquez, y pidió precisiones sobre cuántas personas se encuentran en su poder y cuántas serían liberadas.
En un comunicado anterior, las llamadas disidencias de 'Iván Mordisco' anunciaron que pronto retomarían las conversaciones, y señalaron al ministro de no tener cohesión con el mandatario colombiano en cuanto a la política de 'paz total', debido a que afirmó que sin diálogo no tendría sentido mantener un cese al fuego.
Postura del Gobierno sobre el secuestro
La retención de personas como mecanismo para el financiamiento de los grupos armados ha generado no pocas discusiones y controversia en el país suramericano, tras el secuestro del padre del futbolista colombiano Luis Díaz, por parte del Ejército de Liberación Nacional (ELN), que sostiene que no tiene otra alternativa para subsistir.
A pesar de que esa guerrilla aseguró que había cometido un "error" y liberó a Luis Manuel Díaz, el inicio del quinto ciclo del diálogo que adelanta con el Gobierno en México se vio suspendido y pudo arrancar luego de que las partes realizaran una reunión previa en la que el ELN puso sobre la mesa sus postulados y el Ejecutivo exigió el cese de esa práctica delictiva.
Aunque los procesos de acercamientos del Gobierno colombiano con los dos grupos guerrilleros caminan a ritmos distintos, el titular de Defensa ha puesto en claro que la exigencia sobre la suspensión del secuestro es extensiva para quien quiera dialogar.
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