La propuesta de la cúpula militar de Israel de realizar una investigación del ataque lanzado por Hamás el 7 de octubre pasado, que marcó el inicio de una nueva escalada del conflicto palestino-israelí, ha sido duramente criticada por los ministros del país, informa Financial Times citando a un funcionario familiarizado con el asunto.
El jefe del Estado Mayor, Herzi Halevi, notificó al Gobierno que el Ejército formaría un comité para investigar los problemas operativos y de inteligencia ocurridos el día de los bombardeos masivos lanzados por el movimiento palestino, lo que en el país hebreo es ampliamente considerado como el peor fracaso militar de su historia, señala el medio.
En respuesta, varios ministros criticaron al comandante por la elección del calendario para llevar a cabo la indagación y por la inclusión de generales retirados en la respectiva comisión. Hasta esta semana, el Ejército había compartido la postura del gabinete encabezado por el primer ministro, Benjamín Netanyahu, que rechazó repetidamente las iniciativas de lanzar inmediatamente la investigación, argumentando que no se debe abrirla mientras dure la guerra en Gaza.
De acuerdo con la fuente del medio, la ministra de Transporte, Miri Regev —una aliada de Netanyahu—, empezó una acalorada discusión y posteriormente fue apoyada por los ministros de Finanzas, Bezalel Smotrich; y de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir. Los funcionarios instaron que la composición de dicho comité incluya a representantes de la esfera política y pusieron en duda la participación de dos exgenerales, debido a su sentimiento antigubernamental.
Por su parte, Benny Gantz, miembro del gabinete militar de emergencia de Israel y exministro de Defensa, calificó las críticas hacia los militares como "un ataque políticamente motivado en medio de una guerra". "He participado en muchas reuniones del gabinete, una conducta así nunca se ha producido y no debe producirse", declaró Gantz.
Netanyahu se ha resistido durante mucho tiempo a reconocer su responsabilidad en los fallos del 7 de octubre, limitándose a declaraciones de que llegará el momento en que "habría que dar respuestas".
Según los analistas del periódico, tal enfoque representa "el preludio" de una campaña para culpar únicamente a los jefes militares y de inteligencia del país.
En diciembre, el primer ministro israelí prometió continuar la guerra contra Hamás hasta que el movimiento palestino sea eliminado por completo y Gaza no represente ninguna amenaza para el país hebreo. "Estamos luchando hasta la victoria. No pararemos la guerra hasta alcanzar todos sus objetivos: completar la eliminación de Hamás y liberar a todos nuestros rehenes", afirmó Netanyahu.