El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, desistió finalmente de preguntar a sus compatriotas, en su prometida consulta popular, si quieren la vuelta de los casinos y otros establecimientos de juegos de azar en el país. ¿La razón? Porque considera que "no es oportuno", en medio de la dramática crisis de violencia que sacude al país andino.
El martes, una jueza de la Corte Constitucional (CC) le dio al mandatario 24 horas para que confirmara si persiste en la idea de incluir esa pregunta entre las que figurarán en el plebiscito que prometió durante la campaña, en sus 100 primeros días de gobierno.
"Respecto a la pregunta 11, sobre el funcionamiento de casinos, salas de juego, casas de apuestas o negocios dedicados a la realización de juegos de azar, el presidente consideró no insistir en la petición original por considerar que el debate ciudadano relacionado a este temática no es oportuno en estos momentos'", señaló el gobierno en un comunicado en respuesta al pedido de la jueza.
Los establecimientos de juegos de azar cerraron en Ecuador tras consulta popular de 2011 propuesta por el entonces presidente izquierdista Rafael Correa (2007-2017). Con su eventual reapertura, Noboa buscaba una nueva fuente de empleo en la golpeada economía ecuatoriana.
Hora de la "recuperación de la paz"
El mandatario agregó en su respuesta que el debate ciudadano debe centrarse ahora "en la recuperación de la paz y la lucha contra los grupos terroristas", en un país que en pocos años ha pasado de ser uno de los más seguros a convertirse en el más violento de Latinoamérica en 2023, entre otras cosas, por el avance del narcotráfico y el desmonte de las estructuras del Estado.
Atentados, asesinatos, extorsiones, secuestros, robos y otros delitos han pasado a ser el pan de cada día en este país, ubicado entre Colombia y Perú, los dos principales productores de cocaína del mundo, y convertido en una "superautopista de la cocaína", debido al tráfico a gran escala a través de sus puertos del Pacífico.
La pregunta de los casinos integraba un primer lote de 11 cuestiones, enviado a principios de enero a la CC para su consideración.
"Un gasto inútil"
Con su respuesta, el mandatario se ratifica en las otras diez preguntas del primer lote de la consulta, que es objeto de críticas, entre ellos del expresidente Correa, que la considera "un gasto inútil". Muchos consideran que esos asuntos pueden tratarse o están tratándose vía legislativa.
Cabe recordar que Noboa asumió el poder el pasado 23 de noviembre, por un breve periodo de 18 meses, tras la renuncia su antecesor Guillermo Lasso al declarar la llamada "muerte cruzada".
Entre otras cosas, ese primer lote incluye preguntas sobre si debe dar más poder a las fuerzas armadas, incrementar las penas contra el crimen organizado o permitir expulsar a extranjeros, y fomentar la seguridad del Estado.
El lunes de la semana pasada, el mandatario envió un lote adicional de nueve preguntas a la CC, que incluyen asuntos como el combate a la minería ilegal o la reforma de la ley para poder despojar a los delincuentes de los activos de origen ilícito.
Ese mismo día, Noboa decretó Estado de Excepción en el país, que incluye un toque de queda nocturno, la movilización de militares y policías para el control ciudadano y la intervención del sistema carcelario, que en la víspera fue epicentro de motines en varias cárceles y secuestros de varios uniformados penitenciarios.
La Corte deberá decidir si es favorable a la consulta. Si es así, el Gobierno debe notificar al Consejo Nacional Electoral para que convoque y organice el plebiscito, que según Noboa podría realizarse entre la última semana de febrero o en la primera de marzo de este año.