Altos funcionarios taiwaneses interrogaron repetidamente a los miembros de una delegación del Congreso estadounidense sobre el estancamiento de la ayuda de Washington a Ucrania ante las repercusiones que podría tener en la seguridad de la isla, recoge la revista Politico.
"Taiwán está extremadamente interesado en Ucrania y extremadamente preocupado de que podamos alejarnos de Ucrania", afirmó este viernes el republicano Mike Gallagher, presidente del Comité Selecto sobre la Competencia Estratégica entre EE.UU. y el Partido Comunista Chino de la Cámara de Representantes, que encabezó la visita.
La delegación de cinco miembros se reunió con la líder taiwanesa, Tsai Ing-win, y el presidente electo, Lai Ching-te, entre otros funcionarios, durante un viaje de tres días a Taipéi. Los altos cargos taiwaneses "están observando las solicitudes suplementarias para Ucrania como halcones", destacó el congresista demócrata Raja Krishnamoorthi, agregando que Taipéi considera que una "victoria de Ucrania" es "increíblemente importante para enviar un mensaje al Partido Comunista Chino".
Asimismo, Gallagher afirmó que el hecho de que Estados Unidos no siga apoyando a Ucrania en su conflicto con Rusia, en relación al paquete de 60.000 millones de dólares estancado en el Congreso, podría tener un impacto desestabilizador en el estrecho de Taiwán. "El resultado en Ucrania importa no solo para Ucrania y la credibilidad estadounidense, sino también para la disuasión en el Indo-Pacífico, para la disuasión a través del estrecho", explicó.
Por otra parte, intentó tranquilizar a las autoridades de Taiwán, temerosas de que un segundo mandato de Donald Trump interrumpa la asistencia a la isla. "El pueblo de Taiwán debe tener confianza en que, independientemente de cuán conflictivas sean nuestras elecciones, Estados Unidos apoyará firmemente a Taiwán", enfatizó.
No obstante, Gallagher se lamentó sobre los retrasos de las entregas de armas a Taiwán, que equivalen a 19.000 millones de dólares. El político reconoció que la cuestión "no se solucionará pronto" y requería soluciones "creativas", incluido el traslado de la producción de drones aéreos y sumergibles estadounidenses a Taipéi para acelerar su despliegue.
"Señales equivocadas"
Entre tanto, Pekín lanzó esta semana una dura advertencia a la delegación de congresistas de que no dé "señales equivocadas" a los separatistas, que abogan por la llamada "independencia" de la isla.
"China siempre se ha opuesto firmemente a cualquier forma de intercambio oficial entre la parte estadounidense y las autoridades de Taiwán y se opone firmemente a que EE.UU. interfiera en los asuntos de Taiwán de cualquier forma y bajo cualquier pretexto", comentó este jueves la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China, Mao Ning, en una rueda de prensa.