Gobierno de Colombia afirma que los 26 secuestrados por el ELN han sido liberados

El secuestro como práctica de esa guerrilla para su financiamiento llevó las conversaciones de paz a un punto crítico.

La delegación del Gobierno de Colombia, que mantiene conversaciones con el Ejército de Liberación Nacional (ELN), informó que ninguna de las 26 personas reportadas como secuestradas por ese grupo guerrillero se mantienen retenidas.

En una interacción en la plataforma X, el equipo negociador del Ejecutivo manifestó que durante el quinto ciclo de diálogo de paz que se desarrolló en México en diciembre pasado, la contraparte entregó un listado con "26 secuestrados reportados a través del Mecanismo de Monitoreo y Verificación".

"Hoy podemos afirmar que ninguna de estas personas se encuentra en cautiverio", dice la delegación gubernamental.

A principios de mes, la jefa del equipo negociador del Gobierno, Vera Grabe, afirmó que de los 26 secuestrados del ELN, 23 habían sido liberados. Sobre las tres personas restantes, dijo en una entrevista de La Silla Vacía que hasta ese momento faltaban datos y no había indicios.

El punto de honor del secuestro

En el recientemente culminado sexto ciclo de conversaciones entre las partes, la delegación del ELN acordó con el Gobierno que suspendería "de manera unilateral y temporal las retenciones económicas", catalogadas de "secuestros" por el Ejecutivo, lo que condicionó el inicio de esa ronda a la discusión sobre ese aspecto.

Ya en la tanda anterior de diálogos, que se hizo en México en diciembre de 2023, esa guerrilla había expresado su voluntad de abandonar la práctica de los secuestros como forma de obtener recursos para su funcionamiento.

El momento crítico en los acercamientos de las delegaciones se generó tras el secuestro de Luis Manuel Díaz, padre del futbolista colombiano Luis Díaz, ocurrido el pasado 28 de octubre, en medio de las conversaciones que ya alcanzaban el cuatro ciclo.

Tras conocerse la liberación del progenitor del integrante de la selección de Colombia, se incrementó la presión del Gobierno sobre el grupo armado con la finalidad de que dejará el secuestro como fuente de financiación. Varios voceros lo condenaron y pidieron la liberación inmediata de quienes permanecían en cautiverio.