El Ministerio de Relaciones Exteriores y Movilidad Humana de Ecuador solicitó al Gobierno de México que le permita ingresar a la sede de su embajada en Quito, con el objetivo de detener al exvicepresidente del país andino Jorge Glas, que se encuentra en el lugar.
Mediante un oficio con fecha del 29 de febrero, al que tuvo acceso Radio Pichincha, la Cancillería solicita "el consentimiento" del jefe de la misión diplomática mexicana para que las fuerzas del orden de Ecuador "ingresen a los locales" de la embajada y cumplan con la captura.
Glas, de 54 años y quien fue vicepresidente de Ecuador entre mayo de 2013 y enero de 2018 —durante las presidencias de Rafael Correa y Lenín Moreno–, se encuentra en la embajada desde el pasado 17 de diciembre de 2023, cuando solicitó su ingreso y salvaguarda, expresando "temor por su seguridad y libertad personal", según confirmó el Gobierno de México entonces.
El político acudió a la sede diplomática después de que la Fiscalía ecuatoriana emitiera una orden a la Policía, solicitando la localización del exvicepresidente. Aunque en esa oportunidad la fiscal general, Diana Salazar, informó que no había un mandato de detención contra el exfuncionario, a principios de enero la Justicia ecuatoriana dictó prisión preventiva en su contra.
La medida se estableció en razón de su aparente responsabilidad en la comisión del delito de peculado en el caso 'Reconstrucción de Manabí', relativo a la rehabilitación de una vía que sufrió daños en un terremoto ocurrido en 2016 en la provincia homónima.
El debate por el asilo
Glas está en la embajada en calidad de "huésped" y sus abogados han dicho que ya fue entregada una solicitud formal de asilo político y refugio, pero todavía se desconoce la respuesta del Gobierno mexicano al respecto.
En el escrito reciente de la Cancillería, las autoridades ecuatorianas recordaron que ya el pasado 29 de enero manifestaron a la Embajada de México que para Quito "no sería lícita la concesión de asilo diplomático" a Glas, "en virtud de lo que establece el artículo III de la Convención sobre Asilo Diplomático de 1954".
Ese apartado señala que "no es lícito conceder asilo a personas que al tiempo de solicitarlo se encuentren inculpadas o procesadas en forma ante tribunales ordinarios competentes y por delitos comunes, o estén condenadas por tales delitos y por dichos tribunales, sin haber cumplido las penas respectivas".
Ya a finales de enero, la canciller de Ecuador, Gabriela Sommerfeld, adelantó que el Gobierno del presidente Daniel Noboa no facilitará un salvoconducto a Glas, en caso de que México le otorgara asilo político.