Pocas veces se ha visto en los últimos años en el continente americano un hecho que sea condenado, prácticamente de forma unánime, como el asalto a la Embajada de México en Quito, Ecuador. El rechazo ha sido casi universal, por lo cual algunas personas han cuestionado qué hay detrás de esta polémica decisión.
El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, autorizó el despliegue policial de la noche del viernes, cuando de forma violenta efectivos irrumpieron en la sede diplomática mexicana, para llevarse al exvicepresidente ecuatoriano Jorge Glas, quien había recibido asilo diplomático.
En medio de reproches, incluso de hipotéticos aliados, Noboa publicó el lunes un comunicado en el cual defendió sus "decisiones excepcionales para proteger la seguridad nacional, el Estado de derecho y la dignidad de un pueblo que rechaza cualquier tipo de impunidad a criminales, delincuentes, corruptos o narcoterroristas".
Glas afronta una orden de prisión preventiva por el presunto delito de peculado y en 2017 fue condenado a seis años de prisión por asociación ilícita en el caso Odebrecht. ¿Pero fue ese el motivo propulsor de la incursión del fin de semana pasado?
La teoría
"Más allá del discurso, yo encuentro que la verdadera razón es una razón política con una medida netamente populista que apuntale al Gobierno de cara a la consulta popular", estimó el periodista ecuatoriano Fabricio Vela en entrevista con RT.
Para el próximo domingo 21 de abril se realizará la consulta popular (que contiene seis preguntas) y un referendo (con cinco interrogantes más) convocado por Noboa para que la ciudadanía se pronuncie.
Una cita electoral inopinada, no exenta de controversia. "Hay un consenso entre los estudiosos de que esa consulta es innecesaria porque lo que se plantea son interrogantes que al final del día desembocarán en el trámite de reformas legales en la función legislativa y [para eso] no se necesita una consulta", señaló Vela.
"Hay que entender que nos estamos jugando el país, y que todas estas críticas salen una vez que la gran mayoría de los ecuatorianos votará por la dignidad nacional en la consulta popular", aseveró el mandatario.
En opinión de Vela, el evento será una "especie de plebiscito para medir la popularidad" de Noboa, quien lleva menos de un año en el cargo. El veterano comunicador ha notado que "en los últimos meses ha empezado un declive" de la apreciación presidencial.
La empresa Cedatos ha recogido la demoscopia acerca de la gestión de Noboa, desde que asumió el poder en noviembre de 2023. De esa forma, ha registrado un alza en su desaprobación que data de febrero de 2024 y actualmente alcanza el 29,3 %. Aunque sigue manteniendo un apoyo abrumador (68,8 %).
"Si el Gobierno logra un resultado favorable, puede buscar allanar el camino para una reelección en febrero del próximo año", proyectó Vela.
"La consulta popular va a ser decisiva para lo que se viene", agregó.
Una visión compartida por varios especialistas. "Esta medida no tiene otro fin que intentar ganar y capturar algunos votos en torno a la consulta popular", dijo recientemente a este medio el analista político, Christian Palacios Tamayo.
Por su parte, la influyente Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador ha calificado la consulta popular como una "maniobra política" de Noboa, "una jugada anticipada y calculada con miras a su campaña electoral".
Otros factores
Cedatos, así como el resto de encuestadoras, muestra que el principal problema que afecta a la población es la inseguridad (43,2 %), en un contexto en el cual recién terminó el estado de excepción decretado por el Ejecutivo para enfrentar la ola de criminalidad, aunque los militares continúan patrullando las calles.
"El Gobierno apuesta a la aprobación de la consulta, ocho de las 11 preguntas tienen que ver con la seguridad", afirmó Vela.
Más atrás entre las preocupaciones generales aparece el desempleo (20,7 %) y la situación económica (15,3 %), dos elementos financieros que sumados llegan al 36 %.
Desde el 1 de abril, el Impuesto al Valor Agregado (IVA) incrementó del 12 % al 15 %, reflejado rápidamente en el costo del combustible y del gas doméstico. Hace unos años, durante el mandato de Lenín Moreno, la eliminación a los subsidios de los comburentes generó un estallido social.
"Este es un mes decisivo porque el aumento al IVA trajo consigo aumento en el precio de las gasolinas y del gas de uso doméstico. Habrá que ver cómo absorbe la economía este aumento en el precio de los combustibles", indicó Vela.
El fin supremo
Noboa, en la misma línea que otros líderes de la región, ha emprendido una guerra sin cuartel contra bandas criminales e incluso "terroristas" que, está convencido, ameritan respuestas fuertes.
"Mi obligación es cumplir con los dictámenes de la Justicia y no podíamos permitir que se asile a delincuentes sentenciados, involucrados en crímenes muy graves", recalcó.
Una postura que ha sido respaldada por un sector de la población hastiada de la delincuencia. Sobre la sustracción violenta de Glas, un grupo de personas lo apoya por el pasado correísta del político, tras haber sido la mano derecha del exmandatario izquierdista Rafael Correa.
"Mucha de esa gente no conoce de relaciones internacionales y piensa que el fin justifica los medios", arguyó Vela. "Glas puede caer muy mal, puede ser el peor de los delincuentes, pero eso no justifica que se haya invadido una embajada", aseguró.
Entretanto, las autoridades mexicanas poco a poco comienzan a responder ante los organismos internacionales, entre ellos la Corte Internacional de Justicia de La Haya, donde Ecuador será denunciado.
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