Las negociaciones del Gobierno argentino y el Fondo Monetario Internacional (FMI) continúan con un doble propósito. Por un lado, aprobar una nueva revisión del acuerdo derivado del préstamo otorgado en 2018 y, por otro, conseguir otro desembolso, informan medios locales.
Con estos objetivos viajaron el 7 de mayo a Washington D. C. (EE.UU.) el secretario de Finanzas, Pablo Quirno, y el vicepresidente del Banco Central, Vladimir Werning. Su intención es evaluar con representantes del FMI el programa económico que se aplica en Argentina, y aprobar así la octava revisión del acuerdo firmado durante la renegociación de la deuda originada en el préstamo de unos 45.000 millones de dólares que el organismo otorgó en 2018 durante la presidencia de Mauricio Macri.
Con las metas establecidas para el primer trimestre cumplidas, el Gobierno de Javier Milei espera que el FMI realice en los próximos días un nuevo desembolso de 800 millones de dólares.
La visita de los funcionarios argentinos se produce días después de un último pago de 846 millones al organismo internacional, que se suma al realizado la semana pasada por valor de unos 1.932 millones de dólares.
El FMI aprueba el ajuste
Desde el Fondo Monetario Internacional han destacado el avance del programa económico de Argentina. La subdirectora del organismo, Gita Gopinath, visitó el país sudamericano en febrero e instó a "continuar los esfuerzos para proteger a los más vulnerables durante un difícil proceso de estabilización".
Por su parte, el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Rodrigo Valdés, afirmó que las conversaciones entre ambas partes apuntan a mejorar la "calidad y durabilidad" del ajuste fiscal, así como a la necesidad de tomar medidas para continuar con el descenso de la inflación y la acumulación de reservas.
Sin embargo, el informe sobre las perspectivas globales para el Panorama Económico Mundial (WEO, por sus siglas en inglés), elaborado por el FMI y publicado a mediados de abril, advierte que la economía argentina sufrirá este año una contracción del 2,8 %, con una inflación que se ubicará en torno al 149,4 %. Mientras que para el año próximo aguarda un crecimiento del 5 %, con un descenso del índice de precio hasta el 45 %.