El nuevo jefe de Gabinete del Gobierno argentino, Guillermo Francos, mantuvo este martes un encuentro con legisladores de la oposición "dialoguista", y aseguró que hay "consenso" para que este miércoles se concrete la firma de un dictamen en comisión de la ley Bases en el Senado.
"Mañana miércoles empezará a circular en comisión un dictamen que tiene bastante consenso. Creo que va a haber dictamen", dijo Francos luego del encuentro en el que también estuvo la vicepresidenta y titular de la cámara alta, Victoria Villarruel, reportó El Cronista.
Según el exministro de Interior, que acaba de tomar el lugar de Nicolás Posse tras su renuncia,"hay acuerdos aparentemente suficientes" para que el proyecto del oficialismo que busca desregular la economía y profundizar el ajuste llegue a debatirse en el pleno del Senado.
"Se han tomado muchos puntos que han planteado los senadores y hemos llegado a una posición con bastante consenso. Nunca es posible encontrar coincidencias totales, siempre hay diferencias", afirmó.
Una ley esquiva para el Gobierno de Milei
Legisladores de la oposición proponen modificaciones en el Régimen de Incentivo a Grandes Inversiones (RIGI) y el Impuesto a las Ganancias, dos de los artículos que generan más controversias en la ley Bases, también llamada ley 'ómnibus'.
Según cálculos del Gobierno, la administración libertaria cuenta con un piso de 38 votos "o más" en la Cámara de Senadores que respaldarían la votación en general de la normativa, el número justo para alcanzar el cuórum.
Sin embargo, en caso de que se produzcan cambios, el proyecto debe volver a ser tratado en la Cámara de Diputados, donde el texto original fue rechazado en febrero.
La salida del ahora exjefe de Gabinete Nicolás Posse, un hombre de plena confianza del presidente Milei que mantenía un perfil bajo, está relacionada con las demoras en el tratamiento de la iniciativa legislativa, que el mandatario quería ya aprobada antes de su frustrada convocatoria al Pacto de Mayo, un gran acuerdo político con toda la dirigencia, sin distinción de partidos, que la Casa Rosada terminó postergando para "junio o julio".