Recesión, derrotas legislativas y peleas diplomáticas: Milei cumple 6 meses de gobierno
Este lunes se cumplen los primeros seis meses del Gobierno de Javier Milei, una gestión que propuso una 'revolución libertaria' signada por el ajuste del gasto público en aras del equilibrio fiscal, pero que provocó una recesión que golpea duro los bolsillos de los argentinos.
El 10 de diciembre de 2023, Milei asumió el poder con la promesa de bajar la inflación, terminar con la "casta política" que sometió al país a la "decadencia" y reducir el Estado al mínimo, para alcanzar el déficit fiscal cero y que Argentina "vuelva a ser una potencia".
Desde el inicio de su gestión, el referente anarcocapitalista aplicó profundas medidas de recorte "difíciles pero necesarias", que, según dijo en su primer discurso como presidente, no habían querido tomar otros gobiernos. Avisó que la situación empeoraría en el corto plazo y que luego podrían verse los frutos. Y dio un pronóstico que coincide exactamente con lo que ocurrió en este primer semestre: sus medidas de 'shock' impactarían "de modo negativo sobre el nivel de actividad, el empleo, los salarios reales y la cantidad de pobres e indigentes".
Durante el gobierno de Mauricio Macri (2015-2019) se aplicaron medidas similares pero mucho más leves y a un ritmo más lento. El efecto recesivo fue inmediato y en ese entonces los funcionarios macristas pedían esperar al "segundo semestre" para ver la "lluvia de inversiones" y la "luz al final del túnel". Nada de eso ocurrió y por eso Macri quedó lejos de lograr una reelección al cierre de su mandato.
Milei suele referirse a esas políticas como "gradualistas", y señala que ese es el principal error que cometió Macri en ese periodo. Para el mandatario, la recuperación económica vendrá de la mano del crédito. Según él, el ahorro fiscal aplicado le permite recuperar 15 puntos del PBI (Producto Bruto Interno) que antes consumía el Estado para financiar "actividades parasitarias", y que ahora "se va a transformar en inversión productiva", dijo el presidente en abril durante un foro de empresarios que no se cansaron de aplaudir.
👏Los empresarios más poderosos del país aplaudieron de pie a #Milei en el #LlaoLlao🔴@madorni "La charla del Presidente Javier Milei en el Foro Llao Llao fue sencillamente espectacular. Fin" pic.twitter.com/hrK8n2a3pp
— El Economista (@ElEconomista_) April 19, 2024
El jueves pasado, en una exposición de maquinaria agrícola, detalló su plan para alcanzar el equilibrio fiscal: "Miren, la verdad es que el 90 % del ajuste es motosierra: bajamos la cantidad de ministerios a la mitad; eliminamos la obra pública; prácticamente eliminamos las transferencias discrecionales a provincias y encaramos un programa de racionalización del gasto social como nunca se vio".
Ahora todo está del lado de las expectativas. El presidente se aferra a la idea de que la economía de Argentina hará el camino de la 'V': luego de una caída abrupta, iniciará una senda ascendente y acelerada hacia la recuperación y el crecimiento. El Índice de Confianza Empresaria realizado por Vistage Argentina para el primer trimestre de 2024 indica que el 65 % de los hombres y mujeres de negocios del país cree que la economía empeoró en el último año, y el 68 % piensa que mejorará en los próximos 12 meses.
En caída libre
En sus discursos previos a las elecciones, Milei aseguraba que "los argentinos de bien" no pagarían el precio del inevitable ajuste económico que el extrovertido postulante de La Libertad Avanza (LLA) graficaba con su icónica motosierra. Sería, por el contrario, "la casta política", la dirigencia tradicional del país que había generado tantos años de "atraso", la que perdería sus "privilegios". No fue así.
El primer golpe de la administración 'libertaria' a los bolsillos de los argentinos consistió en emitir una fuerte devaluación del peso al 50 %, que generó un agravamiento de la inflación. Este drama económico de Argentina, que Milei dijo poder resolver, ya marcaba una tasa de inflación anual del 160,9 % en noviembre, y se disparó por encima del 200 % a partir de diciembre, el primer mes de Milei en el poder.
Ahora lleva cuatro meses consecutivos de desaceleración (20,6 % en enero, 13,2 % en febrero, 11 % en marzo y 8,8 % en abril), pero a fuerza de una recesión derivada de la pérdida del poder adquisitivo de trabajadores y jubilados, cuyos ingresos no se actualizaron a la par de la disparada de precios y tarifas. Entre el mes de noviembre de 2023 y abril del año en curso, la capacidad adquisitiva del salario promedio registrado disminuyó en 14,9 %, de acuerdo a un estudio de la Central de Trabajadores y Trabajadoras de Argentina (CTA).
Así es como cayó el consumo incluso de productos básicos e infaltables en la mesa de los argentinos: carne, pan y leche llegaron a mínimos históricos de venta, según un reporte de El Destape.
La clase media también sufre los efectos de la "motosierra" de Milei. El canal de noticias TN, cuya línea editorial jamás podría definirse como opositora a este gobierno, manda reporteros a la calle a preguntarle a la gente en qué se ajusta para tratar de llegar a fin de mes. Muchos responden que han dejado de vacacionar, que no pueden salir a comer afuera, que dejaron de tomar café o, en el caso de los jubilados, que deben pedirle ayuda a sus hijos para poder comprar medicamentos. El deterioro económico de las familias es una realidad innegable. Algunos lo viven con bronca, otros con resignación, y unos pocos piensan que están haciendo un esfuerzo necesario para que el país salga adelante.
A la par, la producción sufrió un retroceso que se condice con el cuadro recesivo. Los sectores de la industria y de la construcción registraron una fuerte caída en el mes de marzo. Según el último informe del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos, los rubros mencionados se contrajeron un 21,2 % y 42,2 %, respectivamente.
El índice de pobreza ha aumentado del 44,7 % al 55,5 % de la población y el de indigencia del 9,6 % al 17,5 % durante el primer trimestre de 2024, según un informe publicado el pasado lunes por el Observatorio de la Deuda Social Argentina (ODSA) de la Universidad Católica Argentina.
Mientras todos los indicadores se derrumban, Milei se jacta de haber controlado la inflación, de engrosar las reservas en el Banco Central y de haber alcanzado en abril el cuarto mes consecutivo de superávit fiscal, un acumulado en el año que representa 0,2 % del PIB, según el ministro de Economía Luis 'Toto' Caputo.
El extitular del Banco Central y ministro de Finanzas durante el gobierno de Macri, asegura que Argentina es un "paciente en coma 4 que está en franca recuperación", dice que "lo peor ya pasó" y que gracias a las políticas aplicadas por la Casa Rosada ya hay "signos de recuperación".
Las recetas mileístas de "estabilización" son celebradas por el Fondo Monetario Internacional (FMI). El Fondo aprobó la octava revisión del acuerdo por la deuda con la Argentina y está cerca de habilitar un desembolso de 800 millones de dólares, en el marco de un plan de reprogramación de la deuda pactado con el gobierno anterior.
Sin embargo, la vocera del organismo, Julie Kozack, le advirtió a la administración libertaria que debe hacer un esfuerzo para evitar que el peso del ajuste "recaiga desproporcionadamente sobre las familias trabajadoras".
Al menos postergadas han quedado las promesas de campaña de dolarizar la economía y levantar el cepo cambiario, la restricción a la compra de divisas que sirve para evitar la salida de dólares del país y mantener a raya su cotización. El jefe de Estado asegura que esos dos objetivos continúan en pie, así como su idea de eliminar el Banco Central.
Sin ley
El ajuste de Milei sería mucho más profundo si tuviera el respaldo necesario en el Congreso, donde no cuenta con mayoría en ninguna de las dos cámaras. De hecho, en esta mitad de año el Ejecutivo no logró aprobar ninguna de sus iniciativas en el Poder Legislativo, algo que no le había ocurrido a ningún gobierno desde el retorno de la democracia, en 1983.
En este tiempo, el líder libertario exhibió su falta de pulso político e inexperiencia. Se peleó con varios gobernadores y mostró serias dificultades para negociar con un Congreso que no controla pero necesita como al agua si quiere mantener la institucionalidad democrática, y al que ha llamado "nido de ratas" porque no le dio lo que buscaba: las herramientas legales para profundizar los recortes y liberalizar la economía.
Apenas se colocó la banda presidencial, el libertario emitió un 'megadecreto' con más de 300 medidas para desregular la economía, que deroga o modifica decenas de leyes vigentes. Ese Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) debe ser refrendado por el Parlamento —el Senado ya lo rechazó—, aunque hasta que no se trate en Diputados rigen todas las medidas menos una, la reforma laboral que frenó la Justicia por la resistencia de las centrales sindicales, que le hicieron dos huelgas a Milei en los primeros 5 meses de mandato, contra la ola de despidos en el Estado y el ajuste económico.
También presentó un proyecto de 'ley ómnibus' de 664 artículos que buscaban modificar por completo el funcionamiento del país, mediante una reforma del Estado, laboral, fiscal y previsional. El ambicioso documento, cuyo nombre original es 'Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos', tuvo un primer traspié en Diputados en febrero, fue reformulado por el Gobierno y aprobado en general en la cámara baja a fines de abril, pero llegó acotada y sin el capítulo de reformas fiscales que pretendía la Casa Rosada.
A la ley Bases, el caballo de batalla del oficialismo en el Parlamento, solo le quedan 232 artículos, muchos de los cuales fueron modificados en el Senado por impugnaciones de la oposición "dialoguista", sectores de la Unión Cívica Radical (UCR), el macrismo y el peronismo no kirchnerista que quieren que el Gobierno tenga "su ley".
Las demoras motivaron el fracaso del Pacto de Mayo, un acuerdo con toda la clase dirigente al que Milei había convocado para el 25 de ese mes, con motivo del aniversario de la Revolución previa a la independencia del país. Ahora espera tener aprobada la iniciativa para junio o julio, pero aún no tiene nada garantizado. Mucho menos después de que el mandatario adelantó que vetará la ley de movilidad jubilatoria, un proyecto que tiene media sanción y que otorga un incremento adicional de 8 % a jubilados y pensionados. Esta decisión que Milei tomaría en resguardo de su ansiado equilibrio fiscal, podría generarle algún recelo en los bloques legislativos aliados que propusieron la normativa.
Crisis política
En el camino empantanado de la ley Bases ha quedado el exjefe de Gabinete Nicolás Posse, despedido por "diferencia de criterios y expectativas en la marcha del Gobierno y las tareas encomendadas". El caso generó una crisis interna que podría provocar más cambios en el Ejecutivo.
Según el propio Milei, todos los funcionarios están en "constante evaluación". La ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, camina por la cuerda floja luego del escándalo por el acopio de alimentos que estaban destinados a comedores comunitarios y que estaban a punto de vencerse, mientras la demanda de gente que no puede siquiera subsistir crece día a día.
A pesar de haber negado las fallas desde la presentación de la denuncia, la Justicia comprobó la existencia de unas 5.000 toneladas de mercadería en dos depósitos y le ordenó al Gobierno a repartirla. Pettovello fue ratificada en el cargo, pero el secretario de Niñez, Adolescencia y Familia, Pablo De la Torre, fue eyectado del ministerio y denunciado por ser responsable de la retención de productos perecederos.
Contra el "comunismo" internacional
La política diplomática del Gobierno libertario estuvo marcada desde antes de la asunción de Milei. En plena campaña, el entonces candidato de LLA anticipó que en un virtual gobierno suyo Argentina sería aliada de EE.UU. e Israel. Además, adelantó que no tendría relaciones con China ni con Brasil, los principales socios comerciales del país, porque sus gobiernos son "comunistas".
'El Javo', como suelen llamarle sus seguidores en las redes sociales, es el presidente con más viajes al exterior en seis meses de mandato, con un total de ocho, de los cuales cuatro fueron a EE.UU.
Sin embargo, en ninguna de sus visitas al país norteamericano mantuvo encuentros bilaterales. Es más, todas sus salidas de Argentina fueron por eventos privados, salvo una reunión reciente con el presidente Nayib Bukele en El Salvador, luego de su asunción para un nuevo mandato.
Por otra parte, a las disputas con Brasil y China por cuestiones ideológicas, se suman altercados con los Gobiernos de Chile, México, Colombia y España, todos por señalamientos de Milei hacia sus políticas "socialistas". El último de esos encontronazos fue contra el presidente español Pedro Sánchez, y motivó a la Moncloa a quitar definitivamente a su embajadora en Argentina, María Jesús Alonso Jiménez.
En materia geopolítica, el alineamiento con el "mundo libre" del que habla Milei es claro y va en sentido contrario a lo sostenido por la gestión anterior de Alberto Fernández: rechazó su ingreso al BRICS, pidió asociarse a la OTAN, firmó acuerdos en defensa y seguridad con EE.UU. y compró aviones F-16 a Dinamarca, con financiamiento de la Casa Blanca.
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