Todos los ojos están puestos en Oriente Medio, donde las tensiones han aumentado drásticamente en las últimas semanas, mientras Israel se prepara para hacer frente a un posible ataque inminente de Irán, en respuesta al asesinato del líder político de Hamás, Ismail Haniya, ocurrido esta semana en Teherán.
En este contexto, NBC News reportó este domingo, citando a un funcionario israelí, que el país hebreo espera que el eventual ataque lanzado por Teherán y el movimiento chií libanés Hezbolá dure varios días. Según el informante, Israel teme que oleadas de misiles y de aviones no tripulados sean lanzados durante varios días. "Simplemente intentarán agotarnos", afirmó un funcionario del país hebreo.
Además, fuentes israelíes de Bloomberg señalaron que el supuesto ataque, que podría tener lugar de forma inminente, podría ser lanzado de forma simultánea por el movimiento chií libanés Hezbolá, los hutíes de Yemen y el propio Irán al mismo tiempo. El medio recordó el ataque del país persa contra Israel ocurrido la noche del pasado 13 de abril, cuando Teherán lanzó más de 300 drones y misiles de diversos tipos en respuesta a la agresión israelí contra el Consulado iraní en Damasco (Siria).
Ynet informó que funcionarios israelíes consideran "inevitable" un ataque combinado o por separado, aunque sigue habiendo incertidumbre sobre su fecha y la escala del mismo. El medio también señaló que el país hebreo se está preparando para múltiples escenarios, graves incluidos, al tiempo que delibera sobre un ataque preventivo antes de que cualquier represalia llegue a Israel.
El secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, informó este domingo a los países del Grupo de los Siete (G7) que Irán podría lanzar un ataque contra Israel en las próximas 24-48 horas, reportó Axios, que cita a tres personas familiarizadas con el asunto.
Preparativos de Israel
Este sábado, el portal de noticia Axios reveló, citando a tres funcionarios de EE.UU. y de Israel, que Irán podría llevar a cabo su ataque este lunes. Previamente, Sky News Arabia informó que, según fuentes de la inteligencia occidental, el posible ataque iraní podría tener lugar el 12 o el 13 de agosto, cuando en el país hebreo se conmemora Tishá B'av, el "día más triste del calendario judío", que recuerda, entre otras cosas, la destrucción del Primer y del Segundo Templo de Jerusalén.
Este viernes, el canal hebreo Channel 12 informó que Israel se encuentra en alerta máxima, con su sistema de seguridad preparado para cualquier eventualidad y cualquier escenario en todos los ámbitos, con despliegue ampliado de los sistemas de defensa antiaéreos y con patrullas de aviones de combate en las zonas fronterizas.
Mientras, medios reportan que las Fuerzas Aéreas de EE.UU. están enviando un escuadrón de cazas furtivos de quinta generación F-22 Raptor a Oriente Medio ante la supuesta amenaza del país persa. Se detalla que el Pentágono también envía más cruceros y destructores con capacidad de defensa contra misiles balísticos, y que podría reforzar las capacidades tierra-aire. Previamente, The Washington Post reportó que el portaaviones estadounidense USS Theodore Roosevelt y al menos otros cinco buques de guerra se han desplazado en los últimos dos días desde el golfo Pérsico hacia el golfo de Omán.
La posición de Irán
A finales de julio, el representante permanente de Irán ante la ONU, Amir Saeed Iravani, denunció durante una reunión del Consejo de Seguridad la complicidad de EE.UU. e Israel en el asesinato de Haniya y declaró que el país persa "se reserva el derecho inherente a la autodefensa" para responder "cuando considere necesario y apropiado" a lo que calificó de "acto criminal terrorista". Asimismo, The New York Times, sobre la base de información de funcionarios iraníes, informó que el líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Hoseiní Jameneí, había ordenado lanzar un ataque de represalia directo contra Israel.
Posteriormente, The Wall Street Journal, remitiéndose a sus fuentes, informó que Irán rechazó los esfuerzos de EE.UU. y de los países árabes para que moderase su respuesta al asesinato. "Irán dijo a los diplomáticos árabes que no le importaba si la respuesta desencadenaba una guerra", afirmaron las fuentes. Mientras Irán y Hamás culpan a Israel del ataque, Tel Aviv no ha admitido su participación en el asesinato de Haniya.