El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, reveló este lunes que su hijo Andrés Manuel López Beltrán se dedicará a la política y buscará obtener algún cargo en el partido oficialista Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
"Aprovecho para informarles que José Ramón, según me ha manifestado, no va a trabajar en el Gobierno. Gonzalo tampoco. Andrés (Manuel) sí, pero no en el Gobierno. Él va a participar en Morena, quiere ayudar a consolidar Morena, no voy yo a influir en nada", señaló el mandatario en una conferencia de prensa en la que habló sobre el futuro de sus hijos.
De esta manera, López Obrador enfrentó los rumores que se dispersaron durante los últimos días con respecto a una posible postulación de su segundo hijo, quien tiene 38 años y es egresado de la carrera de Ciencias Políticas.
También explicó que él y sus hijos hicieron un acuerdo para que ellos no participaran en la vida pública del país. "Les agradezco mucho porque lo han respetado. (Se trataba) de que, mientras yo fuese dirigente o servidor público, ellos no iban a trabajar en el Gobierno y lo han cumplido", señaló.
López Obrador aclaró que, si bien sus tres hijos mayores le han ayudado de manera voluntaria con tareas específicas durante su Gobierno, jamás fueron funcionarios.
"Uno tiene que ser consecuente, si yo aceptara el nepotismo, el amiguismo, el influyentismo, la corrupción, no tendría autoridad moral y cualquiera me faltaría al respeto (…) hemos cuidado mucho eso", dijo.
Legado
Al ser cuestionado sobre el cargo específico que buscará López Beltrán, el presidente anticipó que no cree que será la presidencia ni la secretaría general, como aseguró el líder de Morena en Tabasco, Joaquín Baños Jiménez.
"(Mi hijo) quiere apostar a ser electo, no impuesto, y yo no tengo nada que ver con eso. Me retiro. Sí quiero cumplirles el compromiso de que, una vez que yo me jubile, pues son libres", expresó al recordar que su Gobierno terminará el próximo 1 de octubre y que a partir de ese día él se retirará por completo.
Con respecto a los intereses de sus hijos, López Obrador advirtió que están empapados de política porque desde niños escucharon palabras como "justicia" y "democracia" en su casa, además de que padecieron sus ausencias ya que debía cumplir con sus tareas como dirigente político.
"Lo único que les he dicho es que todo el legado que pueda quedar, de lo mucho o de lo poco que hicimos, es de la gente. Los dirigentes no somos lo más importante en un proceso de transformación. El motor del cambio es el pueblo. No hay derecho a que nadie quiera apropiarse de lo que es de todos. No me pertenece. Lo que yo contribuí a la transformación y no les pertenece a mis hijos ni a nadie", explicó.
Por otra parte, advirtió que cada persona debe forjarse su propio destino y así lo entienden sus hijos. "No se hereda en política. Es la conducta, la rectitud, el trabajo y el amor al pueblo. No es la vida política republicana como en la monarquía, que se heredan los cargos, es el pueblo el que elige", dijo.
Por eso, subrayó, una vez que él entregue la banda presidencial a su sucesora, Claudia Sheinbaum, no quiere que se construya un "movimiento obradorista", ni que bauticen calles, plazas o esculturas con su nombre.