El presidente de EE.UU., Joe Biden, tiene previsto debatir este viernes con el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, el permiso a las Fuerzas Armadas de Ucrania para atacar territorio ruso con armas de largo alcance, afirmó el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, en una rueda de prensa conjunta con el ministro británico de Asuntos Exteriores, David Lammy.
Según Blinken, la prioridad consiste en "trabajar para que [Ucrania] tenga lo que necesita". "Nos ajustamos y adaptamos continuamente en función de las condiciones del campo de batalla", señaló.
Asimismo, el alto diplomático indicó que, al suministrar las armas a Kiev, hay que preguntarse "si los ucranianos puedan usarlo efectivamente", "si tienen la capacidad de mantenerlo" y "si es parte de una estrategia efectiva".
Mientras, la periodista de Axios Juliegrace Brufke reportó con referencia al presidente del Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de EE.UU., Michael McCaul, que Blinken y su homólogo británico viajarán a Kiev "básicamente para decirles que les permitirán" atacar a Rusia con misiles ATACMS de largo alcance.
Los intentos de Kiev de obtener el permiso para usar este tipo de armas occidentales en sus ataques contra el territorio de Rusia internacionalmente reconocido continúan tras su reciente incursión en la provincia rusa de Kursk, donde militares ucranianos dispararon contra ciudadanos civiles.
La semana pasada, el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, expresó su pesar por el hecho de que sus tropas no puedan lanzar ataques contra el Kremlin, ya que no disponen de armas con suficiente alcance.