La congresista y presidenta del Partido Socialista Obrero Español (PSOE), Cristina Narbona, pidió este martes no repetir la experiencia del reconocimiento al exdiputado Juan Guaidó como "presidente interino" de Venezuela, ya que a su juicio "no tuvo ninguna utilidad".
Este martes se llevó a cabo un debate en el Congreso de Diputados español, propuesto por el opositor Partido Popular (PP), para acordar un reconocimiento al excandidato venezolano Edmundo González como "presidente electo", a pesar de no haber ganado los comicios. Aunque la votación se hará el próximo miércoles, los medios han anticipado que proposición será aprobada.
La discusión de la Proposición no de Ley (PNL) se lleva a cabo tres días después de que González arribara a territorio español luego de abandonar Venezuela donde se emitió una orden de aprehensión en su contra por la presunta comisión de varios delitos, entre ellos usurpación de funciones, instigación a la desobediencia de leyes, asociación y conspiración.
El reconocimiento como "varita mágica"
En su derecho de palabra, la diputada por Madrid aseveró: "Ya tenemos la experiencia que vivimos con el señor Juan Guaidó, al que reconocimos, y no obtuvo ninguna utilidad".
Así, pidió trabajar con "eficacia" y "buscar soluciones reales" y "no intentando hacer que los venezolanos sean una vez más el ariete del Partido Popular, contra cualquier cosa que haga el Gobierno de Pedro Sánchez".
En esa línea, llamó al Gobierno español para que trabaje, en el ámbito de la Unión Europea, en avanzar "en una posición común" donde se analicen "las consecuencias que puede tener el reconocimiento de Edmundo González".
Por otro lado, Narbona le pidió a la diputada derechista Cayetana Álvarez de Toledo, ferviente defensora de la ultraderecha venezolana, no "generar expectativas falsas". "Usted no puede engañar a los venezolanos haciendo creer que el simple reconocimiento a Edmundo González es una especie de 'varita mágica', que hace desaparecer por encanto al señor Maduro", asestó.
"No instrumentalicen a los venezolanos", instó. Asimismo, les dijo que "saben que no están viviendo en una dictadura chavista, como se dice desde las filas de la oposición, sino en un país democrático que acoge y defiende los derechos humanos y la democracia".
España legitimó la autoproclamación de Guaidó como "presidente electo", en 2019 y dos años después, en enero de 2021, le otorgó un confuso estatus de "representante" de las fuerzas que defienden "una transición en Venezuela hacia la democracia".