El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, José Manuel Albares, negó nuevamente que su país hubiera negociado con el Gobierno venezolano la salida del excandidato opositor Edmundo González, lo que contradice la versión ofrecida por Caracas la víspera.
El titular de Exteriores, quien se encuentra en Bruselas, afirmó que Madrid no formó parte de "ninguna negociación política" entre González y el Ejecutivo venezolano, con referencia al escrito firmado por el excandidato donde reconoce el fallo del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que convalidó la reelección de Nicolás Maduro
Albares sostuvo que el país europeo "no ha participado en la redacción, concepción, elaboración de ningún tipo documento que se haya podido establecer entre Edmundo González y el Gobierno. El Gobierno (español) no ha participado en ninguna negociación política", ratificó.
"Nadie ha solicitado al Gobierno de España, ni nosotros lo hubiéramos aceptado, ninguna contrapartida para que Edmundo González pudiera estar felizmente (…) hoy en España", dijo, según recoge El Diario.
El documento desconocido
Estas aseveraciones las realiza el canciller español un día después de que se filtrara un documento confidencial firmado por el abanderado de la Plataforma Unitaria Democrática (PUD), en donde se comprometía a respetar los poderes públicos constituidos en el país suramericano, a no representar a ninguna institución pública venezolana en el exterior y a tener "prudencia" en sus apariciones.
Como el escrito estaba dirigido al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Jorge Rodríguez, el diputado ratificó en una rueda de prensa su veracidad y mostró una imágenes donde aparece González firmando el texto, junto a la vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez y el embajador de España en Caracas, Ramón Santos Martínez.
Al respecto, Albares justificó la presencia del diplomático en el mismo espacio donde González se reunió y consignó el papel porque solo había un salón en la residencia del embajador en la capital venezolana.
El plazo dado por Rodríguez
La controversia surgió porque el protegido de la derechista venezolana María Corina Machado respondió en un video en sus redes que había suscrito la carta bajo "coacción" para salir del país suramericano.
Ante estas afirmaciones, Rodríguez dio un plazo de 24 horas para que el opositor se desdijera de sus dichos porque, de no hacerlo, mostraría las pruebas de las conversaciones que habrían sostenido antes de abandonar Venezuela.
"¿El embajador de España es cómplice de la coacción?", se preguntó el parlamentario al referirse a la foto tomada en la Embajada de España el día en que se firmó el acuerdo entre González y el Ejecutivo venezolano, donde aparece el diplomático europeo.
- España y Venezuela pasan por un momento de máxima tensión tras la partida de González. Días atrás, Caracas llamó a consultas a su embajadora en Madrid, Gladys Gutiérrez, en reacción a unas declaraciones de la ministra de Defensa española, Margarita Robles, quien tildo al Gobierno de Miraflores de "dictadura".
- El presidente de la Asamblea Nacional ratificó esta semana la petición para que el Parlamento debata un proyecto para romper las relaciones con el país europeo.
- Las autoridades venezolanas detuvieron a dos ciudadanos del país europeo que, según investigaciones, habrían sido contratados como mercenarios por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) para perpetrar actos terroristas. Esto ha sido negado por las autoridades del país europeo.
- En este contexto, los cancilleres de España y Venezuela, José Manuel Albares e Yván Gil, respectivamente, sostuvieron una conversación telefónica a solicitud de la parte española en la que Caracas dejó claro que no tolera el desconocimiento de sus instituciones constitucionales.
- Albares ya había manifestado anteriormente que su Gobierno no había logrado un acuerdo con Caracas para la salida de González, y sostuvo que el excandidato lo había resuelto a título personal. La vicepresidenta ya en ese momento manifestó que hubo "amplias conversaciones" para concretar la operación de partida del opositor.