El viaje del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, a Nueva York para tomar parte en la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde el viernes brindó un discurso, fue parte de la "distracción" emprendida por el Gobierno del país hebreo para engañar al líder de Hezbolá, Hassan Nasrallah, convenciéndolo de que estaba a salvo, reporta The Telegraph citando a una fuente israelí.
Cuando Netanyahu terminó su discurso, las Fuerzas de Defensa de Israel perpetraron "momentos después" el ataque aéreo contra un suburbio de Beirut que acabó con la vida de Nasrallah, que se escondía en el cuartel general del movimiento chiita debajo de un edificio residencial.
"Netanyahu se había retirado de la rueda de prensa que ofreció después de su discurso en la ONU cuando un asesor le susurró al oído. Más tarde le tomaron una foto utilizando un teléfono fijo para aprobar los ataques, según una fotografía difundida por su Oficina", puntualizó el periódico británico.
Si bien en las horas posteriores al ataque la muerte del líder de Nasrallah era objeto de especulaciones, siendo únicamente Israel quien comunicó su deceso, Hezbolá terminó confirmando la noticia este sábado. Asimismo, las fuerzas israelíes han eliminado a toda la cúpula del grupo libanés, excepto a uno, el comandante Abu Ali Rida.
Por su parte, el jefe del Estado Mayor de las FDI, Herzi Halevi, expresó que la eliminación de Hassan Nasrallah no es el fin de las capacidades del país hebreo. "El mensaje es simple: quienquiera que amenace a los ciudadanos del Estado de Israel, sabremos cómo llegar hasta él. En el norte, en el sur, incluso en lugares más lejanos", aseveró.
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