La presidenta de Perú, Dina Boluarte, rindió este martes una declaración indagatoria en Lima, bajo un fuerte despliegue de seguridad, por el presunto delito de cohecho pasivo impropio en agravio del Estado tras una reunión con la destituida fiscal de la Nación, Patricia Benavides.
Benavides, quien está imputada por varios presuntos delitos como organización criminal, le habría pedido en el encuentro que no retire del cargo al excomandante de la Policía Nacional, Raúl Alfaro, investigado por corrupción.
A cambio, la tesis fiscal apunta a que Benavides archivaría la investigación preliminar abierta contra Boluarte por los presuntos delitos de genocidio, homicidio y lesiones graves a causa de las decenas de muertes en protestas antigubernamentales.
"En ningún momento, como afirma [el aspirante a colaborador eficaz] Jaime Villanueva, existió una reunión reservada, clandestina o secreta en donde la exfiscal de la Nación le haya manifestado esto a la presidenta", afirmó su abogado, Juan Carlos Portugal.
En declaración a medios locales, a las afueras del Palacio de Gobierno, Portugal solicitó al Ministerio Público el archivamiento del caso y crear una investigación contra Villanueva, quien a su juicio, "ha hecho eco de la mentira".