La Oficina del primer ministro israelí Benjamín Netanyahu calificó de falso los reportes de que Tel Aviv no atacó las instalaciones de petróleo y gas de Irán debido a las presiones de EE.UU. y subrayó que la elección de los objetivos de la ofensiva se hizo de antemano de acuerdo con los intereses nacionales de Israel.
De acuerdo con un artículo publicado por el medio local Canal 13, Israel tenía inicialmente previsto atacar instalaciones petroleras y gasísticas del país persa, pero el plan se frenó después de unas conversaciones con EE.UU., durante las cuales Tel Aviv acordó con Washington una estrecha coordinación que incluía "asistencia directa en defensa y asistencia indirecta en ataque" si bombardeaba solamente objetivos militares. Por su parte, Washington sigue insistiendo en que no participó en el ataque, que describió como "selectivo y proporcional, con escaso riesgo de daños a civiles".
En este contexto, desde la Oficina de Netanyahu señalaron que el informe de Canal 13 es "completamente falso". "Israel eligió los objetivos de antemano de acuerdo con sus intereses nacionales, no de acuerdo con los dictados estadounidenses. Así fue y así será", enfatizaron.
Por otro lado, dos funcionarios israelíes, citados por Canal 13, afirmaron que, con su ofensiva, Tel Aviv ha dejado un mensaje claro para Teherán de que "el próximo ataque" incluirá tanto infraestructuras políticas como complejos de gas y petróleo.
¿Alcanzó Israel sus objetivos?
Desde las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) declararon que "los iraníes tardarán años en restablecer la producción de misiles tierra-tierra" y calificaron el ataque de "exitoso". De igual modo, el presidente del país, Isaac Herzog, escribió en su cuenta de X que "las capacidades demostradas y los objetivos alcanzados son muy importantes para establecer la seguridad del Estado de Israel y la protección de sus ciudadanos". Asimismo, dio las gracias a EE.UU., "un gran amigo" de Israel, "por una verdadera alianza y cooperación visibles e invisibles".
Tras su ofensiva, el Ejército israelí detalló los objetivos que atacaron, mencionando instalaciones de fabricación de misiles, baterías de misiles tierra-aire y capacidades aéreas adicionales. En este sentido, el portavoz de las FDI, Daniel Hagari, destacó que se llevaron a cabo "ataques selectivos y precisos contra objetivos militares en Irán, frustrando así amenazas inmediatas contra el Estado de Israel".
No obstante, a pesar de que medios israelíes reportaron que más de 100 aeronaves de combate, incluidos cazas polivalentes de quinta generación F-35, participaron en la operación, la prensa iraní señala que la dimensión del ataque fue menor a lo expresado por Tel Aviv, apuntando que Israel solamente "busca magnificar su débil" ofensiva.
Mientras, desde el Ministerio de Asuntos Exteriores iraní condenaron el ataque, señalando que "la acción agresiva del régimen sionista contra varios centros militares en Irán es una clara violación del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas".