En la capital de Georgia, Tbilisi, estallaron este lunes nuevas manifestaciones antigubernamentales en rechazo a la decisión del Gobierno de congelar hasta 2028 las negociaciones de adhesión a la Unión Europea.
De acuerdo con el Ministerio del Interior georgiano, las protestas tienen lugar en las inmediaciones de la sede del Parlamento y ya se han registrado "casos de expresión ilegal de protesta". Algunos de los manifestantes han provocado daños en las infraestructuras adyacentes y "tienen consigo varios objetos peligrosos que pueden ser utilizados para acciones violentas, como ocurrió en los días pasados", informaron desde el ministerio.
Según los videos divulgados en las redes, al igual que en las jornadas anteriores, los manifestantes lanzaron petardos hacia los agentes de las fuerzas especiales que, a su vez, utilizaron cañones de agua para hacer retroceder a los manifestantes.
Poco después, agentes de las fuerzas especiales empezaron a dispersar a manifestantes reunidos en Tbilisi, usando cañones de agua, según informaron medios locales. Además, se reporta que los agentes tuvieron que recurrir al uso de equipos antidisturbios como gas pimienta.
Por su parte, el jefe de la Policía de patrulla, Vazha Siradze, anunció que algunos manifestantes que se encontraban frente al Parlamento fueron vistos portando "objetos similares a armas de fuego"y prometió que serán identificadas y llevadas ante la justicia, enfatizando que "el castigo [por este delito] no es tan pequeño".
Medios locales informan que participantes en la protesta empezaron a reunir escombros de construcción y vallas para formar barricadas. Se reporta que los altercados entre manifestantes y agentes de la Policía se prolongaron durante la noche.
Además, algunos periodistas reportaron que las protestas de este lunes tienen lugar no solamente en la capital, sino también en otras ciudades del país, incluidas Batumi, Kobuleti, Poti y Rustavi, entre otras.
En la madrugada, la Policía georgiana antidisturbios dispersó a los manifestantes congregados frente a la Universidad de Tbilisi, informan medios locales. También se utilizaron cañones de agua para apagar los fuegos encendidos por los manifestantes.
Por su parte, la presidenta del país, Salomé Zurabishvili, insistió esta misma jornada en que los escolares tienen que expresar su solidaridad con las protestas en el país, siguiendo el ejemplo de los estudiantes universitarios. "Después de las universidades, es el turno de los colegios de expresar su solidaridad con las protestas en toda Georgia", escribió la mandataria en su cuenta de X.
Las manifestaciones se suceden en Georgia desde hace varios días a raíz de la decisión del Gobierno de congelar hasta 2028 las negociaciones de adhesión a la Unión Europea y tras las elecciones parlamentarias, cuyos resultados se niega a reconocer la oposición proocidental.