Gobierno de Noboa reubica construcción de nueva cárcel tras protestas en la Amazonía

Ahora, la prisión será levantada en Salinas, en la provincia costera de Santa Elena, al otro lado del país.

El Gobierno de Daniel Noboa, en Ecuador, anunció el cambio de lugar para la construcción de su nueva cárcel, tras dos semanas de intensas protestas en la Amazonía, donde pretendía erigirse la prisión.

Mediante un comunicado, el Ministerio de Gobierno informó que el proyecto de la "cárcel de máxima seguridad", que inicialmente estaba previsto para levantarse en Archidona, en la provincia amazónica de Napo, donde ya existe una prisión, será ejecutado "en un nuevo punto estratégico" en el cantón Salinas, en la costera entidad de Santa Elena, al otro lado del país.

La decisión se tomó tras una invitación hecha recientemente por las autoridades de Salinas, que la administración de Noboa decidió aceptar.

El alcalde de Salinas, Dennis Córdova, envió una carta al ministro de Gobierno, José de la Gasca, este lunes 16 de diciembre en la que se solidariza con lo ocurrido en Archidona y le señala que en su municipio "la contratación de obras es prioritaria y es sinónimo de progreso y oportunidades".

Para Córdova, el Plan Nacional de Seguridad Integral no solo contempla la construcción de una infraestructura penitenciaria, "sino también comprende algunos beneficios económicos y sociales significativos para la comunidad local".

El levantamiento de esa prisión, según el alcalde, traerá consigo la generación de empleo, impulso del comercio local y el fortalecimiento de la seguridad.

Córdova destaca que el 60 % del territorio de Salinas es rural, por lo que contaría con el espacio físico para la construcción de la prisión.

Esta es la segunda cárcel de máxima seguridad que se proyecta en la administración de Noboa, según prometió el mandatario a inicios de su gobierno. Con la reubicación a Salinas, las dos se levantarían en la misma provincia, en Santa Elena; puesto que las obras de la primera arrancaron en junio pasado en el sector Juntas del Pacífico de la parroquia Simón Bolívar de esa entidad.

El representante del pueblo Kichwa y agricultor, Simón Ernesto Tapuy Salazar señala que el gobierno tiene que consultar al pueblo antes de construir la cárcel, y no tomar decisiones autocráticas que podrían conllevar un incremento delictivo.

Manifestaciones

El anuncio se da luego de las protestas registradas en Archidona desde hace dos semanas, que se extendieron a otras zonas de la provincia de Napo. Este lunes, una multitudinaria marcha llegó a Tena, la capital de la entidad.

De acuerdo con un manifiesto que los descontentos dieron a conocer al principio de sus protestas, se oponían a esta porque la cárcel de máxima seguridad pretendía construirse en el centro de Archidona, a escasos metros de sus principales instituciones educativas y centros de desarrollo social.

"Esta propuesta no solo pone en riesgo la seguridad de nuestra comunidad, sino también la calidad de vida de miles de familias que dependen de este entorno para su desarrollo y bienestar", manifestaron entonces.

De acuerdo con una imagen publicada por la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), el lugar donde se pretendía construir la prisión está bastante cerca de al menos cuatro colegios con más de 5.000 estudiantes entre todos.

Durante las protestas, al menos dos funcionarios de Napo renunciaron a sus cargos. Primero fue María Marlene Cabrera Ureña, gobernadora de la entidad, quien fue reemplazada por Gary Patricio Rivadeneyra Olalla; y posteriormente lo hizo Joselyn Carrera, directora del Centro de Privación de Libertad Napo No. 1.

En su reciente comunicado, al Ministerio de Gobierno señala que trabajará en la repotenciación de la cárcel que actualmente se encuentra en Archidona, que es de "mínima seguridad" y cuenta con una "infraestructura deficiente".