El Gobierno de Argentina lanza el servicio cívico para jóvenes que "no trabajan ni estudian"

El Gobierno de Argentina anunció este martes la puesta en marcha del Servicio Cívico, destinado a jóvenes de entre 18 y 24 años que "no trabajan ni estudian", con el objetivo de brindarles "formación en disciplina, respeto y valores".

La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, que lanzó el programa junto a la titular del Ministerio de Capital Humano, Sandra Pettovelo, anticipó que la Gendarmería Nacional, una de las fuerzas federales, será la encargada de otorgar a quienes se sumen "herramientas y capacitación educativa y laboral".

"Vamos a sacar a los jóvenes de las calles y alejarlos del delito y la droga. A todos los jóvenes de 18 a 24 años que no trabajan ni estudian, los vamos a convocar para brindarles formación en disciplina, respeto y valores", expresó Bullrich en su cuenta de X.

Según la funcionaria, el Servicio Cívico funcionará en 11 ciudades del país en una primera etapa y ofrecerá "una alternativa concreta para que puedan retomar sus estudios, acceder a un trabajo y construir un futuro con orden y oportunidades reales".

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El programa en cuestión brindará talleres de formación que culminan con "certificaciones reconocidas" y "herramientas para la inserción laboral o la finalización de estudios", aseguró la ministra. Además, indicó que los participantes serán convocados por la Subsecretaría de Empleo y Formación Laboral, según la proximidad con las sedes de la dependencia que dirige Bullrich.

Antecedente con Macri y polémica

El Servicio Cívico había sido implementado en 2019 por el Gobierno de Mauricio Macri, cuando Patricia Bullrich ocupaba el mismo cargo que en la gestión actual de Javier Milei. 

En ese entonces, el lanzamiento del Servicio Cívico Voluntario generó polémica entre los argentinos. Fue duramente cuestionado por quienes consideran que intenta emular el viejo Servicio Militar Obligatorio, que fue derogado en 1994 por el entonces presidente Carlos Menem tras el brutal crimen en un cuartel del soldado Omar Carrasco.

Para los críticos de la medida, el Gobierno apuntaba a 'militarizar' a los jóvenes de origen humilde, con un plan que estará en manos de la Gendarmería Nacional, la misma que estuvo involucrada en la desaparición y muerte de Santiago Maldonado en 2017.