La hostil escalada de EE.UU. contra Venezuela se debate en el Consejo de Seguridad

El Consejo de Seguridad Naciones Unidas (ONU) abordó el tema de las agresiones de Washington contra el país suramericano.

El Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) debatió este martes la escalada de agresiones de EE.UU. contra Venezuela, que incluyen desde un declarado "bloqueo naval" hasta amenazas de uso de la fuerza.

Desde agosto pasado, Washington inició el despliegue militar más grande de las últimas décadas en las costas del Caribe, bajo el supuesto alegato del combate al narcotráfico, del que responsabiliza sin pruebas al Gobierno del presidente venezolano, Nicolás Maduro. No obstante, esta narrativa fue mutando con el paso de los días y ahora se centra en la abierta apropiación de los recursos energéticos de la nación suramericana.

Caracas ha calificado estas acciones como una estrategia hostil de la Casa Blanca para forzar un "cambio de régimen", cuyo objetivo último sería apoderarse del petróleo venezolano y de otros recursos estratégicos.

Recuento de acciones hostiles de EE.UU.

En la sesión, el secretario general adjunto para Medio Oriente, Asia y el Pacífico, Khaled Khiari, manifestó que "la presencia de operaciones militares de EE.UU. en las costas venezolanas ha aumentado", lo que "ha incrementado las tensiones entre ambos países".

Khiari recordó lo expresado por el alto comisionado de ese organismo para los derechos humanos, Volker Türk, quien "declaró que los ataques de EE.UU. contra embarcaciones en el Caribe y en el Pacífico, presuntamente vinculadas a tráfico de estupefaciente, vulneran los derechos humanos", por lo que pidió "investigaciones prontas y transparentes".

En su recuento también mencionó la denominación del Cartel de los Soles como "organización terrorista extranjera" por parte de Washington y el "cierre" del espacio aéreo venezolano, lo que ha hecho que las grandes aerolíneas cancelen o suspendan sus vuelos al país suramericano, lo que ha sido tildado por Caracas como "un intento de imponer un bloque aéreo".

El secretario general adjunto además recordó que EE.UU. "confiscó" dos buques petroleros en costas venezolanas y que persiguió a un tercer tanquero. Del mismo modo, refirió que la Administración de Trump designó al Gobierno venezolano como "organización terrorista extranjera" y "ordenó el bloqueo total y absoluto de los buques petroleros que entren o salgan" al país suramericano.

"La ambición es continental"

El embajador de Venezuela ante la ONU, Samuel Moncada, manifestó que EE.UU. "actúa al margen del derecho internacional" y añadió que, con la acusación sin sustento histórico del supuesto "robo" de sus recursos naturales, les pide a los venezolanos que desalojen su país porque de no hacerlo "ejecutará un ataque armado que viene anunciado desde hace semanas".

"Alertamos al mundo: Venezuela es solo el primer objetivo de un plan mayor. El Gobierno de EE.UU. nos quiere divididos para conquistarnos por pedazos, pretende imponerse sobre los derechos fundamentales de todos los estados", avisó Moncada.

"No se trata solo de Venezuela, la ambición es continental", advirtió.

Explicó que la primera evidencia del plan de Washington para imponer su poder en la región son los asesinatos en el mar Caribe y en el océano Pacífico efectuados por la Administración de Trump en los últimos meses, "en flagrante violación del derecho internacional y los derechos humanos". Recordó que se han realizado "más de 29 ataques, que han resultado en más de 101 víctimas civiles no combatientes en ausencia del conflicto armado".

"Que quede claro de una vez por todas, no existe una guerra en el Caribe, no existe un conflicto armado internacional, tampoco existe un conflicto armado no internacional; por lo cual es absurdo que el Gobierno de los EE.UU. pretenda justificar sus acciones aplicando las normas de derecho de guerra", manifestó.

Las intervenciones a favor de la paz

Durante su intervención, el embajador alterno de Pekín ante el organismo, Geng Shuang, expresó que China "se opone a todos los actos de unilateralismo y acoso" de EE.UU. contra Venezuela, así como a la intromisión de Washington en "los asuntos internos" de ese país suramericano. 

Por su parte, Rusia catalogó de "auténtico acto de agresión" el bloqueo naval impuesto por EE.UU. a Venezuela y advirtió que "Washington es claramente responsable de las catastróficas consecuencias que este comportamiento 'cowboy' tiene para los habitantes del país bloqueado", afirmó.

Del mismo modo, aseveró que la agresión estadounidense contra el país suramericano "no es una acción puntual", sino que "podría convertirse en un modelo" para intervenir a otros países de forma autoritaria.

En su turno, el representante de Sierra Leona recordó la importancia que tiene mantener la paz para América Latina y llamó a "evitar medidas que aumenten la tensión" y a mantener la "calma, moderación y diplomacia". Asimismo, ratificó el principio de "soberanía permanente de los Estados sobre sus recursos naturales" y cerró diciendo: "Que reine la paz y bienaventurados sean los pacificadores".

La representación de Grecia pidió "la solución pacífica de cualquier controversia con la diplomacia" y advirtió que "una escalada podría tener repercusiones para la estabilidad de la región", por lo que se mostró "dispuesta a apoyar los esfuerzos para desescalar tensiones de acuerdo al derecho internacional".

Los llamados del bloque latinoamericano

Como parte de las representaciones del bloque latinoamericano en la ONU, México instó a "privilegiar los canales diplomáticos" y "actuar con contención y cautela" para dar fin a la agresión y escalada que ejecuta EE.UU. contra Venezuela.

Brasil ratificó su postura de "firme promotor y defensor de la Carta de las Naciones Unidas, del multilateralismo y de la solución pacífica de controversias" y pidió el "cese de inmediato" del bloqueo naval anunciado contra Venezuela, porque esa medida podría incrementar la tensión en la región.

En su turno, Cuba demandó el "respeto irrestricto a la soberanía, la independencia y el derecho de Venezuela a decidir libremente su destino sin injerencias externas. No es la primera vez que se intenta someter a América Latina y el Caribe bajo pretensiones hegemónicas".

El país caribeño asimismo cuestionó que Washington designara a Venezuela como organización terrorista extranjera. "¿Qué moral tiene el Gobierno de EE.UU. para estas designaciones, cuando protege y financia a organizaciones terroristas en su territorio?", enfatizó el representante de la isla en el foro.

En su discurso, Nicaragua repudió los "actos de piratería moderna" del Gobierno de EE.UU. contra Venezuela y denunció el "saqueo de los recursos" de esa nación suramericana. En la misma línea, dijo que "el secuestro" de buques petroleros "constituye un peligroso atentado contra la paz y la estabilidad de toda la región".

Sanciones "al máximo"

En su participación, la delegación estadounidense ratificó la postura hostil de su Gobierno contra Caracas y ratificó que mantendrá las sanciones unilaterales contra la nación suramericana.

"Impondremos y haremos respetar las sanciones al máximo para privar a Maduro de usar los recursos para financiar al Cártel de los Soles y al Tren de Aragua", afirmó el embajador de los EE.UU. ante las Naciones Unidas, Michael Waltz.

En su discurso, Reino Unido evitó mencionar a EE.UU. y expresó que "reafirma su compromiso inquebrantable con los principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas". Del mismo modo, agregó que "estos principios son esenciales para mantener la paz mundial, la seguridad y el estado de derecho".

Muertes, bloqueo y 'piratería'

La ambiciosa operación militar a gran escala de Washington ha dejado un rastro de sangre en la región. Hasta el momento, más de 100 personas han muerto en más de una veintena de bombardeos perpetrados por EE.UU. contra pequeñas embarcaciones en el Caribe y el Pacífico.

Al respecto, la ONU ha pedido investigaciones independientes "urgentes" y ha llamado al Gobierno estadounidense a "tomar todas las medidas necesarias para evitar las ejecuciones extrajudiciales". 

Entretanto, Washington ha desplegado 15.000 efectivos militares en buques de guerra, portaviones, aviones y helicópteros en la región. En ese contexto, el mandatario estadounidense incrementó aún más la tensión, al ordenar el "bloqueo total de todos los petroleros sancionados que entran y salen de Venezuela".

Trump basa sus hostilidades en acusaciones infundadas contra el país suramericano, cuyas reservas de crudo son las más grandes del mundo. Sin embargo, su argumento dio un giro inesperado la semana pasada: bajo la lógica del inquilino de la Casa Blanca, el Gobierno de Maduro usa "el petróleo, la tierra y otros activos", que supuestamente le habrían sido "robados" a EE.UU., para financiar el "narcoterrorismo".

Esta afirmación, que carece sustento histórico y de fundamento, ha sido rechazada por Venezuela, que ha ratificado la soberanía sobre su industria petrolera y el derecho pleno y constitucional del país suramericano sobre sus recursos naturales.

Luego de ordenar el "bloqueo naval", al menos dos buques petroleros han sido asaltados recientemente por militares estadounidenses en las costas venezolanas, lo que ha sido tildado como un "acto de piratería" por el Gobierno venezolano.

Caracas ha dicho que "ejercerá todas las acciones correspondientes, incluyendo la denuncia ante el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, otros organismos multilaterales y los gobiernos del mundo", en una reunión que se prevé de alta tensión.

Reacciones previas 

La víspera de la sesión en el Consejo de Seguridad de la ONU, el canciller venezolano, Yván Gil, informó que había sostenido una conversación con su par ruso, Serguéi Lavrov, en la que repasaron "las agresiones y violaciones flagrantes al derecho internacional que se vienen cometiendo en el Caribe".

En esta comunicación, Rusia ratificó que "brindará toda su cooperación y apoyo a Venezuela en contra del bloqueo, manifestando total respaldo a las acciones emprendidas en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU", según manifestó Gil.

La nación suramericana también agradeció la declaraciones de China, que alertó que "el acto de EE.UU. de interceptar arbitrariamente embarcaciones de otros países constituye una grave violación al derecho internacional".

Del mismo modo, el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela leyó una carta escrita por Maduro, en la que el mandatario insta a los países que integran Naciones Unidas a "condenar explícitamente las acciones de piratería y ejecuciones extrajudiciales" que realiza EE.UU. en la región.

Asimismo, llama a la comunidad internacional a exigir "el cese inmediato del despliegue militar, el bloqueo y los ataques armados" de EE.UU., ya que "la inacción ante la agresión tiene consecuencias devastadoras".

"Confesión pública de acto criminal"

El ministro de Defensa venezolano, Vladimir Padrino López, ha advertido que el aumento de las hostilidades de Washington en el Caribe pone en riesgo "la estabilidad energética mundial", tras tachar de "vulgar acto de piratería" la orden dada por Trump de bloquear los buques petroleros.

Del mismo modo, Trump ya ha designado a la Administración de Maduro como "organización terrorista extranjera" y asomó en días pasados que no descarta abrir un frente de guerra contra el país suramericano.

También, desde la ONU, el representante permanente de Venezuela ante esa organización, Samuel Moncada, calificó la orden de bloqueo emitida por Trump como una "confesión pública de acto criminal" y de "monstruosa declaración". 

"La diplomacia de las cañoneras no tiene cabida en el siglo XXI. La República Bolivariana de Venezuela defenderá su soberanía, integridad territorial e independencia en todos los campos necesarios con el fin de mantener la paz y la seguridad de la nación y restituir la legalidad internacional", aseveró.