Septiembre negro: Rusia recuerda la masacre en la escuela de Beslán

Más de 1.200 personas -entre maestros del colegio, alumnos y sus padres que acudieron a la escuela el 1 de septiembre de 2004 (el 1 de septiembre es el primer día de estudios escolares en Rusia y suele celebrarse como una fiesta)- permanecieron hacinadas en el gimnasio del colegio cargado de explosivos durante 51 horas y 50 minutos sin comida y prácticamente sin agua, antes de ser liberados por las fuerzas de seguridad rusas.

"Nos amontonaron en el gimnasio como si fuéramos ganado destinado para un matadero. Nos sentábamos donde podíamos, en el suelo, en los bancos, en el suelo", comentó a RT una de las rehenes, Natalia Satsáeva.

Los gemelos Soslán y Larisa tenían cuatro años de edad solo cuando fueron al colegio junto con toda su familia para celebrar el primer día de estudios de los hijos mayores y resultaron capturados. "Había un cuartito con duchas. Fuimos allí entre filas de hombres armados. Cuando salimos del cuartito, un terrorista empezó a disparar en nuestra dirección", contó Larisa a RT.
 
"Ahora, nueve años después, la gente aprendió a vivir con su dolor. Aprendió a esconderlo. Pero en sus ojos se ve todo", comentó la líder de la organización Madres de Beslán, Susanna Dudíeva, al diario ruso 'Kommersant'. "El comportamiento de muchos de los exrehenes es todavía inadecuado. El infierno por el que pasaron les afectó mucho psicológicamente", cuenta. Precisa que a día de hoy grupos de voluntarios, muchos de ellos del extranjero, siguen llegando a Rusia para trabajar con las víctimas de Beslán y facilitarles ayuda sicológica.

Las ceremonias conmemorativas tendrán lugar durante tres días en todas las ciudades de la República rusa de Osetia del Norte, donde se ubica Beslán. El 3 de septiembre tanto en Beslán como en Moscú lanzarán al cielo 334 globos blancos en memoria de los fallecidos.