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"Japón ya no tiene confianza en su principal aliado político, EE.UU."
Aunque las actuales prioridades de EE.UU. se centran en el aumento de su poderío en la región Asia-Pacífico, su principal aliado en la zona, Japón, muestra preocupación por la credibilidad de Washington.
El director del Centro de Estudios Japoneses de la Academia rusa de Ciencias, Valeri Kistánov, afirmó que EE.UU. nunca va a abandonar la región asiática, ya que esta zona tiene actualmente la mayor importancia a nivel mundial. En su reciente gira por Asia, Obama mostró claramente su apoyo a Japón en su disputa territorial con China sobre las islas Senkaku (Diaoyu, en chino).
No obstante, según Kistánov, citado por el portal Svobódnaya Pressa, "los japoneses comienzan a perder gradualmente la confianza en su principal aliado político. Por ejemplo, les preocupa que a pesar del hecho de que las islas en disputa están en el ámbito del Tratado de Seguridad entre Japón y EE.UU., Washington declara reiteradamente que esta cuestión tiene que solucionarla el propio Japón".
"Además Tokio está preocupado por el hecho de que EE.UU. aceptó sospechosamente rápido la introducción de una zona de identificación de defensa aérea en el mar de China Oriental por parte de Pekín", afirmó el experto.
Asimismo, precisa Kistánov, los japoneses tienen miedo de que los estadounidenses puedan tratar de establecer relaciones bilaterales con Pekín sin contar para nada con Tokio.
Al mismo tiempo, es poco probable que Washington, a su vez, permita que Japón esté fuera de su control y se convierta en un Estado independiente de EE.UU.
La Casa Blanca no está interesada en el ascenso de Japón como potencia militar. Por lo tanto, según el experto, "los estadounidenses comienzan a ejercer una influencia moderadora sobre Tokio, ya que no les gusta el discurso político de Shinzo Abe".
No obstante, según Kistánov, citado por el portal Svobódnaya Pressa, "los japoneses comienzan a perder gradualmente la confianza en su principal aliado político. Por ejemplo, les preocupa que a pesar del hecho de que las islas en disputa están en el ámbito del Tratado de Seguridad entre Japón y EE.UU., Washington declara reiteradamente que esta cuestión tiene que solucionarla el propio Japón".
"Además Tokio está preocupado por el hecho de que EE.UU. aceptó sospechosamente rápido la introducción de una zona de identificación de defensa aérea en el mar de China Oriental por parte de Pekín", afirmó el experto.
Asimismo, precisa Kistánov, los japoneses tienen miedo de que los estadounidenses puedan tratar de establecer relaciones bilaterales con Pekín sin contar para nada con Tokio.
Al mismo tiempo, es poco probable que Washington, a su vez, permita que Japón esté fuera de su control y se convierta en un Estado independiente de EE.UU.
La Casa Blanca no está interesada en el ascenso de Japón como potencia militar. Por lo tanto, según el experto, "los estadounidenses comienzan a ejercer una influencia moderadora sobre Tokio, ya que no les gusta el discurso político de Shinzo Abe".
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