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Gazprom mantiene su postura tras finalizar las negociaciones entre Ucrania y Rusia
Terminaron las negociaciones sobre la deuda de Ucrania por el gas ruso, cuando quedan unas horas hasta el plazo límite para la imposición del sistema de prepago a Ucrania.
"La parte rusa espera que se produzca el pago de la deuda por el gas por valor de 1.951 millones de dólares antes de las 10:00 (6:00 GMT) de este 16 de junio. Si los fondos no son transferidos, se introducirá el sistema de prepago para los suministros de gas a Ucrania, según lo establecido anteriormente", afirmó el portavoz de la empresa energética rusa Gazprom, Serguéi Kupriyánov, citado or la agencia Itar-Tass.
Se espera una declaración oficial por parte de Gazprom cuando expire el plazo límite.
Gunther Oettinger, el comisario europeo de Energía, sugirió que Rusia le ofrezca a Ucrania un precio temporal del gas de entre 300 y 385 dólares, y hay posibilidades de que este plan sea aceptado antes de la hora límite, según dijo el jefe de la empresa ucraniana Naftogaz, Andréi Kóbolev.
Al mismo tiempo el alto funcionario dijo que Kiev está preparado para demandar la revisión del contrato de gas con Rusia en un tribunal de arbitraje en Estocolmo.
"Estamos preparados, lo confirmo", dijo a los periodistas después de las negociaciones.
"La demanda está encima de la mesa, por eso la decisión [de presentarla] se puede tomar mañana mismo", dijo por su parte el ministro de Energía ucraniano, Yuri Prodan.
Durante esta última ronda de conversaciones entre ambos países y la UE, los periodistas han visto al consejero delegado de Gazprom, Alexéi Miller, abandonar el edificio del Gabinete de Ministros en Kiev y regresar unos momentos después.
Gunther Oettinger, el comisario europeo de Energía, también hizo este viaje de ida y vuelta.
La compañía rusa Gazprom pasará a Ucrania al sistema de prepago este lunes si no recibe antes de la fecha límite la parte acordada de la deuda por el gas, que en total contabiliza casi 2.000 millones de dólares.
La medida está estipulada en el contrato firmado por ambos países, pero ha sido aplazada ya varias veces.
El consejero delegado de Gazprom, Alexéi Miller, afirmó el jueves pasado que no pretende seguir aplazando la medida.
Las rondas anteriores de las negociaciones fracasaron, pese a las múltiples concesiones de Moscú a Kiev, incluyendo descuentos y una prórroga para pasar a Ucrania al sistema de prepago.
Sin embargo, la parte ucraniana sigue obstaculizando la firma de un acuerdo, presentando cada vez nuevas reivindicaciones.
Entre ellas, reducir el precio de gas hasta 268 dólares por cada mil metros cúbicos, lo que supone casi la mitad que el precio establecido para sus países vecinos.
Miller describió la posición de Ucrania como "chantaje abierto, un ultimátum absurdo y poco constructivo".
Esta situación toca directamente a la UE, dado que Rusia es el mayor proveedor de gas de Europa, y la mitad del suministro pasa por Ucrania antes de llegar a los países de la unión.
El 1 de abril pasado el precio del gas para Kiev ascendió desde los 268,5 dólares a los 485,5 dólares por 1.000 metros cúbicos, después de que Moscú cancelara dos descuentos.
Uno de ellos, establecido en diciembre de 2013, se anuló debido a los impagos de la deuda por parte de Ucrania. Además, la reintegración de Crimea a Rusia puso fin a las ventajas adicionales que Moscú ofrecía a Ucrania por alojar a la Flota rusa del Mar Negro en la península.
Se espera una declaración oficial por parte de Gazprom cuando expire el plazo límite.
Gunther Oettinger, el comisario europeo de Energía, sugirió que Rusia le ofrezca a Ucrania un precio temporal del gas de entre 300 y 385 dólares, y hay posibilidades de que este plan sea aceptado antes de la hora límite, según dijo el jefe de la empresa ucraniana Naftogaz, Andréi Kóbolev.
Al mismo tiempo el alto funcionario dijo que Kiev está preparado para demandar la revisión del contrato de gas con Rusia en un tribunal de arbitraje en Estocolmo.
"Estamos preparados, lo confirmo", dijo a los periodistas después de las negociaciones.
"La demanda está encima de la mesa, por eso la decisión [de presentarla] se puede tomar mañana mismo", dijo por su parte el ministro de Energía ucraniano, Yuri Prodan.
Durante esta última ronda de conversaciones entre ambos países y la UE, los periodistas han visto al consejero delegado de Gazprom, Alexéi Miller, abandonar el edificio del Gabinete de Ministros en Kiev y regresar unos momentos después.
Si los fondos no son transferidos, se introducirá el sistema de prepago para los suministros de gas a Ucrania, según lo establecido anteriormente
Gunther Oettinger, el comisario europeo de Energía, también hizo este viaje de ida y vuelta.
La compañía rusa Gazprom pasará a Ucrania al sistema de prepago este lunes si no recibe antes de la fecha límite la parte acordada de la deuda por el gas, que en total contabiliza casi 2.000 millones de dólares.
La medida está estipulada en el contrato firmado por ambos países, pero ha sido aplazada ya varias veces.
El consejero delegado de Gazprom, Alexéi Miller, afirmó el jueves pasado que no pretende seguir aplazando la medida.
Las rondas anteriores de las negociaciones fracasaron, pese a las múltiples concesiones de Moscú a Kiev, incluyendo descuentos y una prórroga para pasar a Ucrania al sistema de prepago.
Sin embargo, la parte ucraniana sigue obstaculizando la firma de un acuerdo, presentando cada vez nuevas reivindicaciones.
Entre ellas, reducir el precio de gas hasta 268 dólares por cada mil metros cúbicos, lo que supone casi la mitad que el precio establecido para sus países vecinos.
Miller describió la posición de Ucrania como "chantaje abierto, un ultimátum absurdo y poco constructivo".
Esta situación toca directamente a la UE, dado que Rusia es el mayor proveedor de gas de Europa, y la mitad del suministro pasa por Ucrania antes de llegar a los países de la unión.
El 1 de abril pasado el precio del gas para Kiev ascendió desde los 268,5 dólares a los 485,5 dólares por 1.000 metros cúbicos, después de que Moscú cancelara dos descuentos.
Uno de ellos, establecido en diciembre de 2013, se anuló debido a los impagos de la deuda por parte de Ucrania. Además, la reintegración de Crimea a Rusia puso fin a las ventajas adicionales que Moscú ofrecía a Ucrania por alojar a la Flota rusa del Mar Negro en la península.
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