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Las FARC y el Gobierno colombiano vuelven a sentarse en la mesa de negociaciones
Las delegaciones del Gobierno colombiano y de las FARC han vuelto a Cuba para negociar un punto clave del diálogo de paz: el reconocimiento y reparación de las víctimas.
El Gobierno de Colombia y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) enviaron este martes a sus delegaciones a La Habana (Cuba) para negociar sobre las víctimas del conflicto colombiano, un punto clave de la agenda del diálogo de la paz, informa Europa Press.
Un día antes el jefe de las FARC, Rodrigo Londoño, conocido también con los alias 'Timoleón Jiménez' y 'Timochenko', dijo en una entrevista, publicada en el sitio oficial de las fuerzas revolucionarias, que era poco probable que el Gobierno y los revolucionarios llegaran a un acuerdo de paz este año.
Las delegaciones discutirán acerca del reconocimiento y la reparación de las víctimas, uno de los puntos más complejos del diálogo. En el curso del conflicto armado unas 300.000 personas han muerto y alrededor de 5 millones de colombianos se han visto desplazados, mientras la fuerzas del Gobierno y las FARC se acusan mutualmente de causar víctimas.
"Estamos abriendo el debate del transcendental tema de las víctimas", dijo el negociador de las FARC Luciano Marín Arango, conocido también como 'Iván Márquez', ante los medios en el Palacio de Congresos de La Habana. 'Márquez', frecuentemente denominado como el 'número dos' de las FARC, espera que las partes del diálogo "dejen atrás los sentimientos de odio y venganza para desbrozar el camino hacia la reconciliación de familia colombiana".
Está previsto que el 21 de agosto se inaugure la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas, compuesta por doce expertos encargados de elaborar materiales del conflicto y propuestas para la discusión. La comisión tendrá un mandato de cuatro meses.
Las negociaciones entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC se llevan a cabo desde 2012. El diálogo de paz se basa en una agenda que incluye seis puntos clave que tienen por objetivo poner fin a un conflicto armado que ya dura medio siglo. Hasta ahora las partes han pactado sobre desarrollo agrario y rural, asunto que forma el primer punto de la agenda.
Las partes del diálogo han dejado claras sus intenciones en declaraciones a los medios de comunicación. Si la semana pasada el presidente colombiano dijo durante su investidura que "la paciencia respecto al diálogo de paz tiene límites", el jefe de las FARC reaccionó afirmando que los revolucionarios "no tienen intención de dejar las negociaciones antes de que las partes lleguen a un acuerdo".
Un día antes el jefe de las FARC, Rodrigo Londoño, conocido también con los alias 'Timoleón Jiménez' y 'Timochenko', dijo en una entrevista, publicada en el sitio oficial de las fuerzas revolucionarias, que era poco probable que el Gobierno y los revolucionarios llegaran a un acuerdo de paz este año.
Las delegaciones discutirán acerca del reconocimiento y la reparación de las víctimas, uno de los puntos más complejos del diálogo. En el curso del conflicto armado unas 300.000 personas han muerto y alrededor de 5 millones de colombianos se han visto desplazados, mientras la fuerzas del Gobierno y las FARC se acusan mutualmente de causar víctimas.
"Estamos abriendo el debate del transcendental tema de las víctimas", dijo el negociador de las FARC Luciano Marín Arango, conocido también como 'Iván Márquez', ante los medios en el Palacio de Congresos de La Habana. 'Márquez', frecuentemente denominado como el 'número dos' de las FARC, espera que las partes del diálogo "dejen atrás los sentimientos de odio y venganza para desbrozar el camino hacia la reconciliación de familia colombiana".
Está previsto que el 21 de agosto se inaugure la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas, compuesta por doce expertos encargados de elaborar materiales del conflicto y propuestas para la discusión. La comisión tendrá un mandato de cuatro meses.
Las negociaciones entre el Gobierno de Juan Manuel Santos y las FARC se llevan a cabo desde 2012. El diálogo de paz se basa en una agenda que incluye seis puntos clave que tienen por objetivo poner fin a un conflicto armado que ya dura medio siglo. Hasta ahora las partes han pactado sobre desarrollo agrario y rural, asunto que forma el primer punto de la agenda.
Las partes del diálogo han dejado claras sus intenciones en declaraciones a los medios de comunicación. Si la semana pasada el presidente colombiano dijo durante su investidura que "la paciencia respecto al diálogo de paz tiene límites", el jefe de las FARC reaccionó afirmando que los revolucionarios "no tienen intención de dejar las negociaciones antes de que las partes lleguen a un acuerdo".
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