Atentado en Osetia del Norte: luto por la tragedia
Este 10 de septiembre fue declarado Día de luto en honor a las víctimas del atentado terrorista perpetrado ayer por la mañana en Vladikavkaz. Una poderosa explosión se produjo a las 11:30 en el mercado central de la capital de la República de Osetia del Norte, situada al sur de Rusia.
Según los últimos datos, la bomba, oculta en el maletero de un coche Volga manejado por un terrorista suicida, equivalía a entre 30 y 40 kg de trinitrotolueno (TNT). Al explotar se cobró las vidas de 17 personas (sin contar al terrorista). 14 de ellas fallecieron en el momento de la explosión, mientras que otras 3 murieron en el hospital (entre ellos un niño de año y medio). Además, 137 personas fueron heridas, y 116 de ellas permanecen aún hospitalizadas.
Según el portavoz del Ministerio del Interior, “todas las unidades de policía en Vladikavkaz, al igual que en otras ciudades y regiones de la República, están efectuando un patrullaje intensivo, velando por el orden público día y noche. Con motivo del luto, todos los funcionarios de los servicios de seguridad en Osetia del Norte están vigilando las instalaciones importantes: escuelas, hospitales, instituciones médicas y lugares de mayor concentración de gente”.
En el Ministerio del Interior de la República subrayan que la situación está bajo pleno control de los servicios de seguridad. La fiscalía republicana ha abierto el expediente en base a los artículos 105, 205, 222 del Código Penal de la Federación de Rusia (acto de terrorismo, asesinato de dos o más personas y el tráfico ilícito de armas). Ya han sido detenidas 3 personas, sospechosas de estar implicadas en el acto, según el director del Servicio Federal de Seguridad, Aleksandr Bórtnikov.
Algunos investigadores suponen que este crimen podría ser un acto de venganza en contra de la operación especial que se llevó a cabo recientemente en la localidad de Ekadjevo, en la región de Nazrán, principal ciudad de la vecina República de Ingushetia. Pero las autoridades locales han negado la presencia del supuesto grupo armado extremista, 'Jamaad Ekadjevo'.
Entre las diferentes opiniones sobre lo sucedido se puede destacar la de Aleksandr Torshin, Presidente de la Cámara Alta, que considera que el acto terrorista podría tener un “trasfondo económico”, ya que en la región existe una rivalidad incesante por la reconfiguación de las esferas de influencia en el mercado central de Vladikavkaz. Mientras tanto, otros políticos consideran que la razón principal del atentado podría ser un intento de destabilizar la situación en el Cáucaso, incentivando la enemistidad entre los pueblos vecinos, los osetios e ingusetios.
Recientemente, los servicios de fuerza de la región del Cáucaso del Norte han anunciado que el explosivo que había sido puesto en marcha en Vladikavkaz, por su diseño y contenido, era similar a la bomba que estalló en un coche cerca de un campamento de tropas rusas, cerca de la ciudad Buinaksk, Daguestán. Los esquemas de los atentados son muy parecidos, por lo que podría haber conexión entre ambos actos terroristas.
Probablemente la única noticia optimista que llega desde Vladikavkaz hasta ahora es que una mujer embarazada, víctima de la explosión, no ha sido herida gravemente y está en el hospital dando a luz.
Mientras tanto, en la República de Osetia del Norte, ya han tenido lugar los primeros entierros de las víctimas. Los cuerpos de los fallecidos de otros países serán enviados para su velamiento a Georgia, Armenia y Ucrania respectivamente. Las autoridades de Vladikavkaz asumieron todos los gastos para el transporte y entierro de las víctimas.
La Duma Estatal rusa (la cámara baja del Parlamento) ha empezado su sesión plenaria con un minuto de silencio en memoria de los fallecidos a causa del atentado suicida.
Será o no pura coincidencia que esta semana EE. UU. celebra el aniversario de los atentados del 11 de septiembre de 2001.