Río de Janeiro en sambódromo homenajea al saliente presidente Lula
Una magnífica fiesta de despedida en estilo carnavalesco fue dada el lunes por la noche en honor del saliente presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, en el emblemático sambódromo de Río de Janeiro.
Miles de personas desfilaron por el simbólico recinto de Marqués de Sapucaí, uno de los mayores espacios para grandes eventos al aire libre de Río de Janeiro. Dos leyendas del baile tradicional brasileño, Zeca Pagodinho y Martinho da Vila, protagonizaron la procesión, resucitando las melodías clásicas ante los ojos del invitado de honor. Por su parte, el gobernador de Río de Janeiro, Sergio Cabral, organizador y anfitrión de la fiesta, calificó a Lula como “el mejor amigo” que ha tenido Río.
Efectivamente, muchos de los proyectos sociales puestos en práctica a lo largo del gobierno de ocho años de Silva se están realizando en los barrios de Río. Silva también era uno de los cabilderos principales de la oferta carioca para recibir los Juegos Olímpicos de 2016 que ganó el año pasado. Un importante trabajo modernizador se realiza para la Copa Mundial de fútbol de 2014. Antes de esta fecha, aun en 2012, el propio sambódromo —planificado por el destacado arquitecto Oscar Niemeyer e inaugurado en 1984— será remodelado con 15.000 plazas más para que alcance un aforo de 75.000 personas.
Así, con canciones tradicionales y bailando samba, el centro cultural del país más bien rindió homenaje antes que decir adiós al político, cuya aceptación popular superaba en los últimos meses el 80%. Silva clausura su segundo término de cuatro años como jefe de Estado, sin embargo, no hay nadie dentro y fuera del país que dude de que Lula vaya a desempeñar un papel importante en la vida de su pueblo después de que pase su mandato a la presidenta electa y su ex jefa de gabinete Dilma Rousseff.
Queda reservada para él la jefatura en el Mercosur como una perspectiva inmediata. Es más, siendo consultado el mismo día de la fiesta de Río sobre la probabilidad de que vuelva en 2014, el líder del partido de trabajadores no lo descartó, dado que la ley solo le prohíbe buscar un tercer término consecutivo.
En respuesta a la espectacular gesta de homenaje, el mandatario destacó el cambio que sufrió el estilo de administración de la ciudad y el estado carioca en estos últimos años. En el pasado, dijo, las autoridades locales solían negociar con los delincuentes y ahora tienen un pacto con los trabajadores y el pueblo. “Ustedes no deberían agradecerme”, agregó Lula da Silva, saludando a la muchedumbre. “Soy yo, quien debería decir humildemente gracias a ustedes, el pueblo de Río de Janeiro, por todo el afecto y respeto que ustedes me dieron durante este período entero”.