EE. UU. reconoce que tardará en cerrar la cárcel de Guantánamo
Estados Unidos ‘tardará un tiempo’ en cerrar la cárcel en la base militar de Guantánamo, Cuba. Así lo reconoció el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs: “ciertamente, no se va a cerrar el próximo mes. Tardará un tiempo”, aclaró.
En una entrevista al canal estadounidense CNN, Gibbs explicó que la posibilidad de clausura de la prisión depende en muchos aspectos de la voluntad de los republicanos de colaborar con la administración en este área.
El cierre definitivo de Guantánamo figuró entre las promesas clave durante la campaña electoral de Obama. Sin embargo, la decisión aún no ha sido tomada y, al parecer, el año próximo al mandatario estadounidense le va a costar más sacar adelante la iniciativa, debido a que los republicanos ostentarán la mayoría en la Cámara de Representantes y algunos de ellos en reiteradas ocasiones se han pronunciado en contra de la medida.
El portavoz de la administración habló sobre la disposición del gobierno a juzgar a algunos de los detenidos en juicios federales, en vez de juicios militares, aunque apuntó a ciertos problemas “legales” en el traslado de los reclusos. Gibbs declaró que algunos presos serán procesados en juicios federales, otros por comisiones militares -y estos probablemente “pasen el resto de sus vidas en una prisión de máxima seguridad de la que nadie, inclusive los terroristas, ha podido escapar”- y otros “permanecerán indefinidamente detenidos”.
A comienzos de diciembre, la Cámara de Representantes ‘enterró’ la esperanza de que la cárcel fuera cerrada en un futuro próximo, al aprobar con 212 votos a favor y 206 en contra el proyecto del presupuesto para el año 2011. Entre otras cláusulas, la ley de finanzas tiene estipulado que hasta el 30 de septiembre de 2011 -fin del año fiscal en EE. UU.-, el Gobierno siga invirtiendo en el mantenimiento de la cárcel.
A pesar de que quedó claro que la iniciativa presidencial, que en principio debía ser finalizada para inicios de 2010, no sería llevada a cabo ni siquiera para finales de 2011, Obama sigue insistiendo en su disposición a cerrar la cárcel. Poco antes de irse de vacaciones, el mandatario estadounidense dijo que el Gobierno ya está considerando posibles variantes para decidir qué hacer con los presos considerados de gran peligro, a los que no se puede juzgar, pero que representan una amenaza demasiado seria como para ser liberados.
El decreto de Barack Obama que ordenaba el cierre de la cárcel de Guantánamo fue firmado al día siguiente de tomar la presidencia, el 21 de enero de 2009. El documento tenía previsto que la prisión dejara de existir el 22 de enero de 2010. Sin embargo, frente a la incesante oposición del Congreso, la iniciativa no pudo llevarse a cabo.
Desde la llegada de Obama a la Casa Blanca, unos 70 prisioneros han sido liberados, deportados a sus países natales o transferidos a cárceles, en muchas ocasiones clandestinas, en terceros Estados. Hoy en día, en Guantánamo todavía quedan 174 detenidos. Sólo tres de ellos han sido formalmente condenados por un tribunal militar de excepción y unas tres decenas tienen fechas previstas para comparecer ante juicio.