Piedad Córdoba no mediará más con las FARC
La exsenadora colombiana Piedad Córdoba anunció que dejará de ser interlocutora entre el Gobierno y la guerrilla. “Estoy tan molesta que no sería honesta decirles que seguiré trabajando por la paz en nuestro país”, señaló en una entrevista para la Radio Cadena Nacional. Unas horas después, respondiendo a los mensajes de ánimo que le habían enviado sus seguidores de Twitter, manifestó: “Gracias... seguiré luchando por alguna otra causa justa que haya en el mundo”.
Córdoba se quejó de una campaña de “desprestigio y descalificación” desatada en su contra debido a que "algunos no quieren que trabaje en los temas de paz". Particularmente se refirió a las afirmaciones de la Procuraduría General de la Nación que denunció que la exsenadora había demandado al Estado por 44 millones de dólares. En septiembre pasado esta entidad la destituyó del Senado y la inhabilitó por 18 meses para ocupar cargos públicos por su “colaboración con las FARC”.
Córdoba insistió en que no había pedido ninguna indemnización, sino que presentó una conciliación para que el Consejo de Estado reconociera como ilícita su destitución. "Si no presento la conciliación me rechazan la demanda. Lo que yo quiero es que me reintegren al cargo desde el momento en que fui destituida y se reconozca que no he dejado de ser senadora", enfatizó.
Agregó que la campaña en su contra no termina allí: se dijo de ella que se había comprado un departamento en Barcelona y en Bogotá y había recibido una tarjeta de crédito de Hugo Chávez. Lamentó que “aunque haga milagros, en Colombia dirán que es magia negra". Tomó como ejemplo el proceso fallido de la entrega de rehenes, en el que fue mediadora. “Se generó mucho ruido porque falló una coordenada, y al final, yo soy lo peor del país”, dijo.
El presidente colombiano, Manuel Santos, rechaza el papel de Piedad Córdoba como interlocutora entre la administración y las FARC. Sin embargo, la exsenadora ha sido una de los protagonistas más importantes en el proceso de liberación de más de 15 rehenes de manos de las FARC.