Japón ante una catástrofe humanitaria
Tras las primeras noticias sobre la subida del fondo radioactivo en la capital nipona, en forma de yodo y de cesio radioactivos, los habitantes de Tokio, en medio de constantes réplicas de terremoto y por la escasez de víveres, empezaron a abandonar la ciudad y el país.
Hoy por hoy, desde Japón sólo se puede salir en avión o barco y los extranjeros residentes en el país se han dirigido en masa a los aeropuertos de las principales ciudades, Tokio y Osaka.
Según la portavoz del buscador (por internet) internacional de billetes de avión y reserva de hoteles, momondo.ru, Irina Riabovol, la cantidad de reservaciones de billetes subió seis veces, en el período comprendido entre el 11 y 15 de marzo. Los principales destinos son: China, EE. UU., Alemania, Corea del Sur y Tailandia.
Mientras tanto, la cancillería de Japón ha recibido las solicitudes de aclarar el destino de unos 500 ciudadanos extranjeros que se consideran desaparecidos tras el terremoto del 11 de marzo, informó la cadena local de televisión NHK, remitiéndose a fuentes del ministerio.
Según ha comentado el escritor Fernando Sánchez Dragó desde Kyoto, en su entrevista a esRadio, "La gente está huyendo de Tokio, están viniendo hacia aquí, porque allí no queda comida ni agua y en los supermercados están los anaqueles vacíos". Dragó ha confirmado, además, la "confusión informativa" en la que están inmersos los medios internacionales.
En este ambiente en la capital nipona está reinando una ansiedad y afán de acopio de víveres, agua, linternas, velas, máscaras antigas, etc.
Entretanto, al azotado país está llegando ayuda humanitaria y nuevos grupos de socorristas profesionales. La brigada de Rusia con 161 rescatistas es el grupo profesional extranjero más numeroso de los que se encuentran en el país, informaron hoy fuentes del Ministerio de Situaciones de Emergencias de Rusia.
Anteriormente, Rusia envió a Japón, además de 17 toneladas de ayuda humanitaria, a dos grupos de especialistas. La primera brigada, integrada por 54 personas, partió desde Moscú a bordo de un avión Il-76. Mientras la segunda, con 25 efectivos salió de la ciudad de Jabarovsk (Extremo Oriente ruso) en el helicóptero Mi-26 y aterrizó ayer en la prefectura de Fukushima.
Al mismo tiempo, esta mañana en Tokio aterrizó la aeronave An-74 del ministerio ruso para Situaciones de Emergencia con 25 socorristas y otro avión con especialistas y representantes de la agencia estatal atómica rusa Rosatom. En total, a bordo de ambos aparatos se encontraban 82 personas.
79 de los especialistas rusos trabajaron en las zonas de la ciudad de Sendai, damnificada por el tsunami. “Durante el primer día de trabajo, los socorristas rescataron ocho cadáveres. Desgraciadamente, todavía no se ha podido hallar personas con vida”, informó el ministerio ruso.
Según datos proporcionados por parte de la Policía Nacional de Japón, el número de víctimas mortales y personas desaparecidas en este país superó las 12.000 personas. Oficialmente se ha confirmado la muerte de 4,164 de ellas, aunque las brigadas de rescate siguen informando sobre el hallazgo de centenares de personas fallecidas en la costa del Pacífico del país.