Se extienden las protestas en Afganistán por la quema del Corán en EE. UU.

Las protestas en Afganistán por la quema de un ejemplar del Corán en EE. UU. se han extendido este domingo. Están involucradas tres ciudades de la provincia sureña de Kandahar, la propia Kandahar entre ellas, y la ciudad de Jalalabad, capital de la provincia de Nangarha, ubicada en el este del país.
A pesar de que las autoridades locales han asegurado que las protestas de hoy tendrán un carácter puramente pacífico -a diferencia de los ataques violentos contra la sede de la ONU en Mazār-e Šarīf el viernes- y han garantizado la presencia adicional de las Fuerzas de Seguridad, los medios de comunicación informan de más víctimas.
Los datos varían, pero se informa acerca de, al menos, 100 muertos y heridos en Kandahar, entre tiroteos con la policía y una explosión que se ha producido en medio de la multitud protestante. Según los datos preliminares, las manifestaciones en Jalalabad ya han dejado un saldo de 20 fallecidos.
Las marchas celebradas bajo el nombre del 'Día de la Ira' con centenares de personas involucradas, muchas de ellas con armas, se realizan en señal de protesta contra la quema pública de una copia del Corán que realizó el pasado 20 de marzo el pastor evangélico Wayne Sapp en una iglesia de Florida. Sapp, miembro del Centro de Divulgación Mundial Paloma de la Paz, afirmó que el Corán había estado en un "juicio de ocho meses" y fue declarado "culpable" de diversos crímenes, y por tanto había que "ejecutarlo". Prendió fuego al libro sagrado bajo la supervisión del director del mismo Centro, el polémico pastor Terry Jones. En septiembre pasado Jones provocó un escándalo internacional al anunciar su plan de quemar ejemplares del Corán en el aniversario del 11-S.
El embajador jefe de la ONU en Afganistán, Staffan de Mistura, comentó en referencia al brote de violencia en Mazār-e Šarīf: "No creo que podamos culpar a los afganos. Tendríamos que culpar a la persona que produjo la noticia, al que quemó el Corán. La libertad de palabra no significa libertad para ofender cultura, religión, tradiciones".
Terry Jones, por su parte, declaró en su entrevista a la cadena ABC: "No consideramos que tenemos responsabilidad por lo ocurrido. Creemos que los islamistas radicales lo usaron [la quema del Corán] como un pretexto. Si no fuéramos nosotros, hubieran usado otro pretexto". Ante su parroquia, en la iglesia de la ciudad de Gainesville en Florida, anunció que el 22 de abril emprenderá su propia marcha de protesta frente a la mezquita de Michigan, la más grande del país. Precisó que el objetivo principal de esta marcha es hacer que la gente sea "consciente del elemento radical que hay en el islam".
En un comunicado oficial publicado por la Casa Blanca el sábado por la noche, el presidente de EE. UU., Barack Obama, apuntó: "La profanación de cualquier libro sagrado, incluyendo el Corán, es un acto de extrema intolerancia y fanatismo". Por otro lado, refiriéndose a los actos de violencia contra los trabajadores de la ONU, acentuó que aquellos pierden "sus vidas intentando ayudar a la población afgana". Expresó sus condolencias a los familiares de las víctimas e instó a los afganos a "recurrir a la humanidad común que compartimos". Subrayó: "Ninguna religión tolera el asesinato y decapitación de personas inocentes, y no hay justificación para actos tan deshonrosos y deplorables".