Rusia rinde homenaje a las víctimas del naufragio del ‘Bulgaria’
El día 12 de julio Rusia amaneció con las banderas nacionales a media asta. Todo el país recuerda a las víctimas del naufragio del barco turístico Bulgaria en el río Volga, calificado como el accidente más grave en la navegación fluvial en Rusia en las últimas décadas.
Los habitantes de la ciudad de Kazán honrarán la memoria de los fallecidos en un acto civil en el puerto de la ciudad. Durante este evento, que comenzará al mediodía del martes, están previstas intervenciones de los líderes de algunas organizaciones juveniles, se encenderán velas y se mantendrá un minuto de silencio para homenajear a las víctimas de la tragedia.
Además, el martes en la República rusa de Tatarstán se celebrarán los primeros funerales por los fallecidos. Por el momento 45 de los 66 cuerpos recuperados ya han sido identificados por los familiares. Entre los cadáveres que han podido ser identificados, se encuentran el del capitán del barco y el de su mujer, que viajaba en el mismo, acompañada por el hijo del matrimonio. Desde el domingo numerosos ciudadanos llevan flores a las orillas del río Volga, junto al lugar donde tuvo lugar el accidente. Los moscovitas tampoco han quedado indiferentes ante la tragedia del Volga: decenas de jóvenes han llevado flores a la casa del Gobierno de Tatarstán en Moscú.
Las principales cadenas de televisión y radio rusas no emitirán programas de entretenimiento ni publicidad durante la jornada del 12 de julio. Algunos canales presentarán detallados reportajes y películas documentales sobre el naufragio del Bulgaria, mientras que en las catedrales de todo el país se celebrarán misas por los fallecidos.
Las condolencias y expresiones de apoyo por la tragedia llegan a Rusia desde numerosos países. Recientemente el presidente estadounidense, Barack Obama, expresó sus condolencias a su homólogo ruso, Dmitri Medvédev, en una conversación telefónica.
A bordo de la embarcación fluvial Bulgaria, hundida este domingo en las aguas del río Volga, viajaban más de 200 personas, 25 de las cuales no habían sido registradas, según los últimos datos. Entre ellos se encontraban 59 niños. Poco después de la tragedia, Dmitri Medvédev ordenó que se revisaran en detalle las actividades de la naviera y de todas las organizaciones que tengan algún vínculo con el crucero y declaró el 12 de julio como día de luto en Rusia.