El ex presidente egipcio Hosni Mubarak se sienta en el banquillo

El juicio contra el ex presidente egipcio, Hosni Mubarak,de 83 años y sus dos hijos, que arrancó este miércoles en El Cairo, fue postergado hasta el 15 de agosto. Así lo anunció el juez Ahmed Rifat que agregó que el ex mandatario será asistido en un hospital capitalino. Al mismo tiempo, el ex ministro de Interior, Habib al Adli, y sus 6 asesores comparecerán ante el tribunal este jueves.

Al que fue máximo mandatario de Egipto durante los últimos casi 30 años se le acusa de corrupción y de la muerte de manifestantes durante la revolución que lo destronó en febrero. De ser declarado culpable de este último delito, el ex líder podría ser condenado a pena de muerte. Mubarak rechaza todas las acusaciones.

Según la Comisión Gubernamental encargada de llevar a cabo la investigación de los sucesos en El Cairo que desencadenaron la caída de Mubarak, durante las tres semanas que duró la revuelta fallecieron unas 850 personas, y más de 6.500 resultaron heridas. Además, al exjefe de Estado se le imputan cargos por corrupción, abuso del poder y enriquecimiento ilícito.

Junto con Mubarak en el banquillo están sus dos hijos, Alá y Gamal, el ex ministro del Interior Habib al Adli y seis de sus asesores. El empresario Husein Salem, detenido en España, también será juzgado, pero se encuentra fuera del país.

Hasta el último momento se desconocía si Hosni Mubarak, que se encontraba en prisión preventiva en un hospital de Sharm el Sheik, iba a poder asistir a la primera sesión de su juicio. Cuando los médicos certificaron que su estado de salud era estable, se determinó su traslado en un helicóptero militar hasta la sede de la Academia de la Policía en El Cairo, donde se lleva a cabo el proceso. Dentro de la jaula del tribunal el ex líder yace en una camilla, cubierto con una sábana hasta el pecho. Sus dos hijos permanecen de pie a su lado.

Después de que el fiscal leyera la acusación, el ex líder egipcio tomó la palabra: “Rechazo completamente todas estas acusaciones”, dijo Mubarak. Lo mismo han dicho sus hijos.

Las fuerzas del orden egipcias adoptaron medidas de seguridad sin precedentes en la capital del país. Unos 8.000 militares han sido desplegados para garantizar la seguridad durante el proceso. El complejo de la Academia de la Policía fue acordonado y se han establecido estrictas medidas de control para acceder a su interior. En todo el perímetro del edificio se colocaron cámaras de seguridad y detectores de metales.

Sin embargo, esto no ha impedido que frente al edificio de la Academia se produjeran choques entre partidarios y detractores del ex presidente, que se arrojaron piedras entre sí. Los choques han dejado hasta el momento al menos un muerto y 53 heridos.

A este juicio asisten unas 600 personas, entre periodistas, abogados y familiares de los acusados. La sesión es transmitida en directo por la televisión egipcia, única cadena a cuyas cámaras se permite acceder a la sala del tribunal.