Rusia y China vetan la resolución de la ONU sobre Siria
Rusia vetó la resolución del Consejo de Seguridad de la ONU sobre Siria. A su vez, China también aplicó su derecho a veto como miembro permanente del Consejo.
Moscú ha considerado inaceptable la última versión del proyecto de la resolución y ha insistido en modificar el texto inicial, propuesto la semana pasada por Francia, Alemania, Reino Unido y Portugal. No obstante, el texto enmendado contiene la amenaza de introducir "medidas especiales" contra el Gobierno sirio y el presidente del país, Bashar Al-Assad.
En caso de que Siria no cumpliera lo establecido en la resolución en un plazo de 30 días, el Consejo de Seguridad de la ONU podría implementar "medidas no vinculadas con la aplicación de la fuerza armada", afirma el documento. Entre esas mediadas se recogen "el bloqueo total o parcial de las relaciones económicas y la suspensión de las relaciones diplomáticas, así como de las vías de transporte aéreo, ferroviario y marítimo".
Anteriormente el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, ya había anunciado que Moscú no apoyaría el proyecto de resolución sobre Siria, una vez visto lo que ha ocurrido en Libia. “No podemos respaldar el anteproyecto que están promoviendo los estados occidentales. En particular esto se debe a la experiencia libia”, dijo Lavrov entonces.
El titular de Exteriores ruso considera que “no es responsable” tratar a Siria “con el conocido juego de las sanciones” sin anunciar los planes posteriores de acción.
Mientras tanto, algunos expertos opinan que EE. UU., que votó a favor de la resolución sobre Siria, seguiría provocando la desestabilización de la situación en el país para justificar la puesta en marcha de sus medidas sin importar si recibe o no el apoyo de las Naciones Unidas. Así la analista internacional Laila Tajeldine señala que “es probable que EE. UU. siga agravando la situación en Siria, provocando más muertes [...] con el apoyo armamentístico que le está dando a los mercenarios en el país, para así justificar una medida del Consejo de Seguridad de la ONU, o una intervención propia de la OTAN”.