Los gamberros del láser serán juzgados por lo penal
En Rusia cada vez más pilotos de aviones son cegados temporalmente por el efecto de rayos láser, lo que provoca situaciones muy peligrosas a la hora de despegar o aterrizar. Esta 'epidemia' de peligroso gamberrismo obligó a las autoridades a tomar medidas severas. La Duma estatal aprobó un proyecto de ley que implica responsabilidad penal por las acciones que amenacen a la seguridad del transporte y a los pasajeros.
En manos de irresponsables este objeto puede convertirse en un arma letal. En la mayoría de los casos los punteros láser se compran por Internet. Se supone que están destinados a usarse en espectáculos de luces o con fines pedagógicos, pero en la práctica la insensatez de los aficionados a este tipo de utensilios crea cada vez más problemas.
Desde mediados del año pasado en Rusia se registraron decenas de 'ataques' con rayos láser a aviones que despegaban o aterrizaban. Como resultado de estas acciones los pilotos pueden perder el control de la aeronave por unos instantes que en estas maniobras son cruciales.
El piloto Evgueni Gasánov cuenta: “Íbamos a aterrizar y de repente vimos un intenso rayo de luz verde. Parecía como si un coche nos estuviera cegando con las luces de largo alcance. Pero esta vez tuvimos suerte, ya que aún estábamos a una altura en la que podíamos reaccionar adecuadamente. Si esto hubiera pasado en la etapa final del aterrizaje, las consecuencias habrían sido nefastas.”
A los gamberros que lo hacen el piloto les considera terroristas: “Es lo mismo que poner una bomba en un avión”, opina.
Una lucha tenaz contra los que ciegan a los pilotos se lleva a cabo en diferentes naciones del mundo desde 2007, cuando se registraron los primeros casos. Y a pesar de todas las medidas tomadas, en Estados Unidos, por ejemplo, anualmente se producen unos 2.800 incidentes de este tipo y en los países de la Unión Europea unos 2.000.
En vista de esta creciente amenaza para cientos de pasajeros, la Policía rusa, así como el resto de la sociedad, se unen para identificar a los gamberros. Parece que esta colaboración es imprescindible, ya que es muy difícil detectar el lugar de origen del rayo láser. Y los resultados no se hicieron esperar.
La policía Edita Magdich comenta: “Hubo un testigo que vio que desde el maletero de un coche, aparcado en el malecón, salía un rayo láser dirigido al cielo. Y a la vez recibimos datos de que esta tarde un piloto volvió a ser el objetivo de un ataque con láser. Al día siguiente conseguimos detener al propietario del vehículo”.
El automovilista niega su culpabilidad y asegura que el aparato que lleva en su coche lo utiliza para escuchar música y que el equipo va acompañado de luces.
Mientras tanto en la sociedad rusa hay opiniones que defienden que hace falta prohibir la venta de estos peligrosos 'juguetes'. Los parlamentarios, por su parte, elaboraron una ley para frenar el uso inadecuado que se da al láser.
Entre las medidas más severas está el encarcelamiento por 10 años. Este castigo se prevé en el caso de que las acciones del gamberro provoquen graves daños, como un accidente o la muerte de personas. Esta respuesta contundente de una parte de la ciudadanía y del Gobierno a los usuarios insensatos de estos dispositivos abre la esperanza de que el cielo sobre los aeropuertos vuelva a estar despejado.