EE. UU., ¿principal titiritero del conflicto sirio?
La suspensión de la membresía de Siria en la Liga Árabe fue un paso negativo, según el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov. Según el canciller ruso, los países de Occidente instigan a la oposición siria para cambiar el régimen en esa nación.
La declaración de Lavrov se produce después de que Washington aplaudiera la decisión de la Liga y llamara a la oposición siria a no aceptar la propuesta de Al Assad de deponer las armas y aceptar una amnistía. Por su parte, el ministro francés de Exteriores, Alain Juppe, dio "por muerto" el plan de solución de la crisis siria poco después de que este fuera puesto en marcha.
¿Quiénes son los interesados?
Desde marzo pasado, cuando empezaron las manifestaciones antigubernamentales en Siria, la ONU registró un total de 3.500 muertos en los enfrentamientos violentos entre la oposición y las fuerzas oficialistas. Algunos analistas sospechan que la oposición siria habría ido recibiendo ayuda desde el exterior a lo largo de todo el conflicto. Aseguran que a pesar de que el Gobierno sirio se haya pronunciado a favor de las reformas, países como Turquía hasta ahora siguen suministrando armas a los insurgentes sirios.
Ante este escenario varios expertos coinciden en que la desestabilización de la situación en este país de Oriente Próximo podría interesar a EE. UU., Europa e Israel. La analista política Nagham Salman considera precisamente a estos estados como los “principales titiriteros del conflicto interno sirio”. Buscan “provocar una guerra civil en el país”, por lo que “están azuzando a las minorías religiosas que han convivido pacíficamente durante muchos años”, dijo Salman a RT.
¿Y si el plan se hiciera realidad?
El conflicto interno dividiría a la población siria en diferentes comunidades hostiles y haría muy fácil controlar el país. La escalada del conflicto ayudaría a la organización fundamentalista islamista Los Hermanos Musulmanes a llegar al poder, ya que, según diferentes fuentes, existe un acuerdo entre las principales potencias de Occidente y esta agrupación. Los Hermanos Musulmanes están dispuestos a firmar un tratado de paz con Israel sin ninguna condición adicional, y es algo que les conviene a las partes interesadas de un conflicto que estaría siendo dirigido desde el exterior.
Este escenario de debilitación de Siria hará que el país no pueda seguir haciéndoles frente a EE. UU. y a Israel.