Cubrir protestas es perjudicial para la salud y priva la libertad de los reporteros
La actuación policial contra los periodistas que cubren las manifestaciones de 'Ocupa Wall Street' vulnera el derecho a la libertad de expresión. Así lo ha resumido un grupo de observadores de los derechos humanos en el seno de la Organización de Estados Americanos (OEA), que ha denunciado oficialmente las asimétricas medidas policiales en Estados Unidos.
Una sección especial dentro de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos expresó en un comunicado su preocupación por la actitud de las autoridades, que en vez de arrestos deberían garantizar y proteger el ejercicio del periodismo en las manifestaciones públicas. El documento destaca las “restricciones desproporcionadas en el acceso al lugar de los hechos”, al igual que las detenciones y la imputación de cargos contra los reporteros que desempañaban sus labores profesionales.
Varios de ellos han sido agredidos o detenidos en distintas ciudades de EE. UU. en las últimas semanas, recuerda la denuncia. En particular, se refiere al menos a tres casos de agresión policial que tuvieron lugar en Nueva York el 5 de octubre y en Oakland el 7 de noviembre. En el primer episodio unos agentes atacaron al periodista Dick Brennan y al camarógrafo Roy Isen, de la cadena Fox 5, durante una manifestación de protesta. En unas circunstancias similares fue agredido en California el periodista Scott Campbell.
Más casos
El bloguero de 'MetroFocus', John Farley, estuvo bajo arresto durante ocho horas en Nueva York, luego de que el 24 de septiembre le encontraran entrevistando a dos jóvenes, supuestamente golpeados por la Policía, por no poseer la credencial apropiada. Una semana más tarde, en la misma ciudad, fueron arrestados Kristen Gwynne, de 'Alternet', y Natasha Lennard, que trabajaba para 'The New York Times'. La primera porque se encontraba en el puente de Brooklyn, cerrado por la Policía, y la otra por “alterar el orden público”.
Jonathan Meador, del semanario 'Nashville Scene' (del Estado de Tennessee), fue arrestado el 29 de octubre, mientras cubría el brutal desalojo de los ‘indignados’. En una situación semejante se vieron los siete periodistas detenidos el martes pasado en Manhattan. Les detuvieron y metieron en unos camiones en los alrededores del parque Zuccotti, a pesar de que llevaban las credenciales oficiales.
Aunque este episodio reciente no ha sido incluido en la lista de los expertos de la libertad de expresión, la corresponsal de RT Lucy Kafánov, quien preparó varios reportajes del lugar de los acontecimientos, también sufrió maltratos por parte de la Policía.
“Personalmente a mí me dieron un golpe, pese a que llevo el carnet de periodista —testimonia Lucy— los agentes no hacen distinción entre manifestantes o periodistas. (…) Si sigue así, pienso que veremos muchos más arrestos”.