Dos años después del terremoto, medio millón de haitianos aún viven en refugios temporales
Dos años después del terremoto devastador en Haití, medio millón de damnificados todavía viven en refugios temporales. La reconstrucción del país avanza mucho más lenta de lo esperado. Las autoridades haitianas, al comentar este hecho, anuncian que recibieron menos de la mitad de los fondos que prometió darles la comunidad internacional.
Según ellas, solo les han entregado el 43% de los 4.600 millones de dólares prometidos, lo que impide seriamente las posibilidades de recuperación. Las sumas recibidas, añaden las autoridades, han sido gastadas en la reconstrucción de casas para la población afectada.
Además, con este dinero los servicios haitianos restauraron caminos en las regiones afectadas por el desastre natural y recolectaron alguna parte de los escombros, muchos de los cuales fueron usados otra vez para la construcción de nuevas casas.
Pese a todas estas medidas, unos 500.000 de los que quedaron sin techo a principios de 2010 todavía viven en refugios temporales. Su situación se agrava, por lo que los últimos paulatinamente se arruinan; además, muchos de los propietarios de las tierras donde están instalados exigen recuperar sus terrenos.
Otro problema muy grande para el Estado es la epidemia de cólera, que continúa azotando a los haitianos y que afecta también a su vecino, la República Dominicana; por el momento han muerto a causa de la enfermedad unas 7.000 personas.
El brote, que comenzó diez meses después del devastador terremoto en los departamentos de Centro y Artibonite, y que afectó a un medio millón de residentes, es considerado por los expertos como una de las "mayores epidemias de cólera de la historia moderna".
La Organización Panamericana de la Salud (OPS), los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) salieron este miércoles con una estrategia que intenta acabar con la dispersión de la enfermedad en la isla.
Movilización internacional
Las organizaciones consideran imprescindible que la comunidad internacional “se concentre en tomar medidas a corto y largo plazo” para ayudar a la gente que sufre los efectos de la epidemia, tanto en Haití, como en la República Dominicana.
Uno de los pasos más urgentes es abastecer a los haitianos con agua, saneamiento e higiene, sin lo que es casi imposible frenar el cólera, subrayan las organizaciones. Según la estadística, el acceso de la población del país a los servicios de agua y saneamiento, incluso antes del terremoto, era del 63%, por debajo de los niveles de otros países de América Latina y el Caribe, que se situaba en el 93%.
El presidente haitiano, Michel Martelly, señaló que "varios decenios de negligencias", la falta de inversiones en los servicios sanitarios y de educación sobre prácticas higiénicas han contribuido a llegar a la situación actual, pero añadió que el aniversario actual representa una oportunidad para mejorar.
"Hemos recibido muchas promesas de ayuda para la reconstrucción, pero ha llegado el momento de hacer realidad esas promesas", concluyó.