La Liga Árabe empuja a la ONU hacia la intervención en Siria
La decisión de la Liga Árabe de retirar su misión de observadores de Siria está dirigida a presionar a la ONU y hacer que autorice una injerencia en los asuntos del país, declararon el sábado las autoridades sirias que lamentaron este movimiento de la Liga.
Las autoridades del país hacen hincapié en que la decisión llega unos días antes de la discusión de la nueva resolución sobre la crisis siria, redactada por los países árabes y varias naciones europeas, que tiene que celebrarse en el Consejo de Seguridad de la ONU el próximo martes.
Damasco considera que la retirada de los observadores tiene el objetivo de “causar un efecto negativo en la discusión con el fin de sancionar una intromisión externa en los asuntos de Siria y está dirigida a alentar a los grupos armados a incrementar la violencia contra la población”.
La misma Liga Árabe explicó que su decisión se debe al "peligroso deterioro de la situación en Siria y a la continuación del uso de la violencia y del intercambio de disparos y bombardeos que tienen como víctimas a ciudadanos inocentes".
La misión de los observadores árabes llegó al país a finales de diciembre después de que Siria firmara el protocolo que autorizaba su entrada. El 23 de enero la Liga Árabe decidió prorrogar la misión por un mes más. Damasco aceptó esa decisión.
Las tensas relaciones entre Siria y la Liga Árabe empeoraron cuando el organismo internacional pidió a Al Assad que traspasase el poder al vicepresidente y organizase un gobierno de unidad nacional con el fin de celebrar elecciones. Esta resolución de la Liga provocó una reacción negativa de Damasco que señaló que el documento implica "una violación de la soberanía nacional, una interferencia flagrante en los asuntos internos y una infracción descarada de los estatutos de la Liga Árabe".