El gobierno sirio está dispuesto a dialogar con la oposición, según la diplomacia rusa
El canciller ruso y el presidente sirio han acordado seguir el llamado ‘plan árabe’ para resolver el conflicto en Siria y reanudar el trabajo de los observadores de la Liga Árabe en el país, enviando un mayor número de estos.
En una comparecencia en Damasco, el ministro de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, anunció que el Gobierno de Bashar al Assad está dispuesto a dialogar con la oposición. A su vez, el mandatario sirio aseguró que apoya completamente un cese de las hostilidades por parte de los dos bandos enfrentados.
Lavrov confirmó que el líder sirio “se reunirá próximamente con la comisión que ha elaborado el proyecto de la nueva Constitución del país” y “anunciará la fecha del referéndum sobre este importante asunto”.
La visita de la diplomacia rusa a la capital siria se realiza tres días después del fracaso del Consejo de Seguridad de la ONU en acordar una solución internacional al conflicto en Siria, que ya dura casi un año. Rusia, junto con China, vetó el proyecto de resolución contra Siria en el seno del Consejo de Seguridad el 4 de febrero ya que considera que es unilateral y no llama a todas las partes del conflicto a cesar la violencia.
Centenares de miles de habitantes de Damasco saludaron a la delegación rusa en una avenida central de la capital siria. La gente grita “¡Rusia, Rusia!”, agitando banderas rusas y sirias y alzando pancartas con palabras de agradecimiento.
La situación en las calles
Entre tanto, los enfrentamientos en Siria están lejos de finalizar. Según una fuente gubernamental en Damasco, las fuerzas de seguridad persiguieron durante varios días a grupos armados, que perpetraron una serie de ataques y atentados terroristas en la ciudad de Homs. Durante los enfrentamientos se produjeron numerosas víctimas mortales, cuyo número podría alcanzar hasta un centenar, según algunas organizaciones de derechos humanos.
La diplomacia internacional tira la toalla
Mientras tanto, numerosos países han decidido llamar a consultas a sus embajadores en Siria. Ya lo han hecho una serie de países del golfo Pérsico (Arabia Saudita, Kuwait, Baréin, Catar, Emiratos Árabes Unidos y Omán), así como países europeos como Gran Bretaña, España, Italia, Francia, Alemania y Bélgica. El embajador estadounidense también abandonó Siria.