Presidenta argentina eleva la apuesta en la disputa sobre las Malvinas
Las islas Malvinas pertenecen a Argentina basándose en hechos históricos, geográficos y ambiéntales, declaró la presidenta del país, Cristina Fernández de Kirchner, durante un acto convocado especialmente para abordar el tema.
Fernández de Kirchner, anunció el martes que presentará una protesta ante Naciones Unidas por la "militarización" de las islas Malvinas por parte de Reino Unido, que ocupa el archipiélago desde 1833.
En un discurso en la sede del Ejecutivo, la mandataria dijo que el reclamo será presentado ante el Consejo de Seguridad y la Asamblea de las Naciones Unidas.
La presidenta dijo que Argentina interpreta como una "militarización del Atlántico Sur" el envío por parte de Londres del HMS Dauntless, el destructor más moderno de la Marina Real británica.
El investigador y autor, Adrian Salbuchi, cree que la única reacción de Reino Unido será la “risa y risa generalizada”.
“Inglaterra sólo conoce la fuerza y Argentina voluntariamente ha deconstruido sus Fuerzas Armadas, principalmente gracias al Gobierno de Carlos Menem, pero este Gobierno no ha hecho absolutamente nada para revertirlo”, comentó.
Además resaltó que el último bastión de la soberanía de cualquier país son sus Fuerzas Armadas.
“Argentina está desarmada, cosa que no es el caso por ejemplo de Brasil, por ejemplo de Chile que han mantenido una disuasión militar o muy especialmente el caso de Venezuela”, dijo Salbuchi.
Informe Rattenbach
Durante el acto en la Casa Rosada, en presencia del Gobierno en pleno, de miembros de la oposición, de ex combatientes de Malvinas, funcionarios, gobernadores y agentes sociales, la mandataria además anunció la desclasificación de un informe secreto sobre la actuación de la dictadura militar argentina durante la guerra de 1982 contra Reino Unido por la soberanía de las islas Malvinas.
El denominado 'informe Rattenbach' se elaboró a partir de la investigación y el análisis del desempeño y las responsabilidades de la conducción política y estratégico-militar del conflicto bélico, que costó la vida a 255 británicos, tres isleños y 649 argentinos.
El informe será analizado por una comisión integrada por el Ministerio de Defensa y la Cancillería, que en 30 días determinará si algún contenido del documento no debe revelarse para no comprometer la seguridad interna, la defensa o las relaciones externas del país.