Bombas en Damasco: ¿conduce su mecha al exterior?
Las dos potentes explosiones que este sábado se registraron en Damasco dejaron al menos 27 muertos, la mayoría niños y ancianos, y un centenar de heridos, según la televisión nacional siria. Los expertos creen que con este ataque la oposición siria intenta desestabilizar la situación en el país y derrocar al régimen apoyada por países extranjeros.
"Detrás de estos atentados están los servicios de inteligencia extranjeros que, junto con la oposición armada, buscan crear la imagen de que el gobierno es incapaz de controlar la situación en el país", expresó a RT el experto en relaciones internacionales, Marco Terranova Tenorio.
Al analista no le parece casual que estos ataques hayan tenido lugar precisamente dos días después de que miles de sirios salieran a las calles para apoyar, en el primer aniversario de las revueltas, a Bashar Al-Assad y a las reformas que está llevando a cabo para encontrar un consenso. Según él, esto demuestra una vez más que la oposición no busca encontrar un compromiso con el régimen, sino derrocarlo sirviendo a los intereses de la OTAN.
A este mismo respecto, el periodista internacional Rafael Poch subrayó que la preocupación internacional debería centrarse en evitar una mayor violencia y un mayor sufrimiento de lo q ya existe ahora, pero en realidad los intereses geopolíticos y energéticos de algunos países del occidente y árabes apuestan por la violencia.
Según fuentes diplomáticas árabes citadas por medios, las autoridades de Arabia Saudí habrían enviado a la oposición siria un cargamento con equipo militar. Recientemente este país expresó, como ya hiciera Qatar, su disposición a "hacer todo lo necesario para ayudar a los opositores", incluso a "entregarles armas para que puedan defenderse".
Ante la creciente ola de violencia, una misión técnica de la ONU llegará a Siria el 18 de marzo para entablar consultas sobre la resolución de la crisis en el país árabe. La misión llegará tras la visita del enviado especial de las Naciones Unidas y la Liga Árabe, Kofi Annan, que trasladó a las autoridades sirias las propuestas internacionales sobre la pacificación.
Por su parte, el embajador sirio ante la ONU, Bashar Jaafari, subrayó que el régimen sirio está dispuesto a dialogar con la oposición, pero sólo si se trata de fuerzas políticas y no de grupos armados que "cometen acciones ilegales, asesinatos, explosiones de infraestructuras y destruye instalaciones de importancia vital".