España: para los sindicatos, la huelga general es un "éxito indiscutible"
La huelga general contra la reforma laboral en España fue considerada por los sindicatos convocantes como un "éxito indiscutible", en virtud del nivel de adhesión logrado. El Gobierno de Mariano Rajoy, en cambio, afirmó que el país vivió una jornada de trabajo "casi normal".
Según los datos de los sindicatos, un total de 10,4 millones de personas se plegaron a la huelga. Así Madrid contó con casi un millón de participantes.
De acuerdo con los secretarios generales de Comisiones Obreras (CCOO) y la Unión General de Trabajadores (UGT), la participación alcanzó casi 80%, superando a las huelgas generales de 2002 y 2010.
El Gobierno a su vez publicó sus propios índices, según los cuales unas 800.000 personas asistieron a las manifestaciones.
Aunque el Ejecutivo español informó que la jornada transcurrió con "tranquilidad y normalidad", se registraron incidentes aislados: 176 detenidos en todo el país y 104 heridos, 58 de ellos policías.
"La paranoia del Gobierno ha derivado en una ocupación de las calles de ciudades como Madrid", explicó el secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo. "[El Ejecutivo] ha intentado, no sé si consciente o inconsciente, convertir la huelga en un conflicto de orden público. Pero no lo ha logrado", agregó.
Este jueves no trabajó el 90% de los empleados del ferrocarril y el metro, mientras que los autobuses urbanos funcionan a un 35% de su capacidad. Sanidad y educación prestaron servicios mínimos y se suspendieron las emisiones de varios canales de televisión.
Los sectores de la industria y el transporte son los más afectados por la octava huelga general que se realiza en la España democrática. En general, cientos de miles de empleados no acudieron a sus lugares de trabajo sino a manifestarse en las calles.
Sin embargo, pese a la insistencia de los trabajadores, el Gobierno renunció a dar marcha atrás con la modificación del régimen laboral. "La senda reformista es imparable", dijo la ministra de Empleo, Fátima Báñez.
La protesta se celebra un día antes de que el Gobierno ratifique los presupuestos generales para 2012, severamente austeros y controlados por los ministros de Finanzas del Eurogrupo.