Panetta: "Los escándalos de los soldados de EE. UU. afectan a la reputación del país"
El jefe del Pentágono, Leon Panetta, alertó a los soldados estadounidenses sobre el efecto negativo que producen los recientes escándalos vinculados con los militares norteamericanos, destacando que afectan seriamente a la reputación de EE. UU.
“Hoy en día se necesitan unos segundos para sacar una foto o grabar un video que de repente centran la atención de todos los medios internacionales”, señaló Panetta. Esto puede “poner en riesgo a sus compañeros de combate, hacer daño moral, afectar el posicionamiento de EE. UU. en el mundo y costar vidas”, advirtió el jefe del Pentágono a los soldados.
Estas declaraciones del ministro de Defensa estadounidense vienen después de una serie de escándalos vinculados con el comportamiento inapropiado de los militares estadounidense en Afganistán, que escandalizó a gran parte de la comunidad internacional.
El más reciente de los escándalos surgió a mediados de abril, cuando el diario estadounidense Los Angeles Times publicó unas fotos hechas por los integrantes de la 82 División Aerotransportada que al menos en dos ocasiones fueron encargados de analizar los restos de supuestos talibanes suicidas y obtener material para su identificación. En las fotos los soldados sonríen junto a los restos, algunos incluso sujetando las piernas, separadas del cuerpo a causa de una explosión.
Otro episodio denigrante salió a flote en enero de 2012 cuando, a través de Internet, se difundió una grabación que mostraba a soldados de la Infantería de Marina de EE. UU. orinando sobre los cadáveres de varios afganos, presuntamente insurgentes.
La quema de varias copias del Corán en una base militar en Afganistán, a finales de febrero, causó una ola de protestas que dejaron al menos 30 muertos.
Y en marzo pasado, un militar estadounidense mató a 17 civiles afganos sin razón aparente, un hecho que produjo malestar y disturbios en el país.
Todos estos incidentes provocaron una ola de indignación no solo en Afganistán y otros países islámicos, sino en todo el mundo. Washington condenó estos actos e incluso se disculpó con Afganistán por algunos de ellos. No obstante, la cuestión es si el Pentágono realmente quiere y puede hacer que esta lista no siga ampliándose.