Actualidad
La comida, otra arma de combate en el conflicto sirio
Miles de sirios han abandonado sus casas desde el inicio del conflicto armado. Muchos huyen a países vecinos en busca de ayuda humanitaria. Sin embargo, la compasión que encuentran no siempre se extiende a todos los afectados.
En una aldea del norte de Líbano están dispuestos a ofrecer un modesto hogar a cualquier refugiado que lo necesite, pero solo si no es simpatizante de Bashar al Assad. “Lo que hay aquí debe bastar para una familia. Hay arroz, cultivos, leche en polvo”, explica Deeb Abdel Khalik, activista de una de las ONG que operan en la zona.
Pero añade: “No aceptaremos a nadie que apoye a este régimen criminal. A lo mejor intentaremos hablar con ellos para convencerlos para que abandonen esa parte mala. Si aceptan, son más que bienvenidos. Si no, les pediremos que abandonen la aldea”.
De esta manera, la comida más básica se convierte en otra arma del combate sirio.
“La situación en Siria está muy mal. Bombardeos, asesinatos, cadáveres en las calles. Solo me fui por mis hijos. Quisiera estar con el Ejército Libre Sirio para combatir contra al Assad. De todas maneras lo capturaremos, no le dejaremos abandonar el país, verá gargantas degolladas y cosas terribles. Y después acabaremos con él. Luego vendremos a por los que respaldan el régimen, los conocemos a todos muy bien”, comenta una de las refugiadas. Ella huyó de la ciudad de Alepo.
“Le desearía a la esposa de al Assad, que es de Homs, igual que yo, que sus hijos fueran picados en trozos”, confesa otra refugiada de Alepo.
“Me uniría al Ejército Libre Sirio, si tuviera la oportunidad. Pero no me necesitan. No soy militar. Y si tuviera la posibilidad de matar a al Assad con mis propias manos, lo haría sin vacilar”, dice un hombre que tuvo que abandonar su casa en Homs.
En todo el territorio de la localidad no hay ningún seguidor del presidente. La misión humanitaria pacífica que ha de contribuir al cese de la violencia suministra lo necesario a una de las partes del conflicto: dan de comer a los refugiados rebeldes con una mano, mientras que con la otra echa más leña al fuego de la violencia en Siria.
Entretanto, el mismo país árabe experimenta una crisis alimentaria cada vez más fuerte. Expertos de Naciones Unidas dieron la voz de alarme este jueves e informaron que casi 1,5 millones de sirios necesitan ayuda alimentaria, cifra que dentro de un año podría alcanzar los 3 millones de persona, debido a que el conflicto impide la recolección de cultivos.
Pero añade: “No aceptaremos a nadie que apoye a este régimen criminal. A lo mejor intentaremos hablar con ellos para convencerlos para que abandonen esa parte mala. Si aceptan, son más que bienvenidos. Si no, les pediremos que abandonen la aldea”.
De esta manera, la comida más básica se convierte en otra arma del combate sirio.
“La situación en Siria está muy mal. Bombardeos, asesinatos, cadáveres en las calles. Solo me fui por mis hijos. Quisiera estar con el Ejército Libre Sirio para combatir contra al Assad. De todas maneras lo capturaremos, no le dejaremos abandonar el país, verá gargantas degolladas y cosas terribles. Y después acabaremos con él. Luego vendremos a por los que respaldan el régimen, los conocemos a todos muy bien”, comenta una de las refugiadas. Ella huyó de la ciudad de Alepo.
“Le desearía a la esposa de al Assad, que es de Homs, igual que yo, que sus hijos fueran picados en trozos”, confesa otra refugiada de Alepo.
“Me uniría al Ejército Libre Sirio, si tuviera la oportunidad. Pero no me necesitan. No soy militar. Y si tuviera la posibilidad de matar a al Assad con mis propias manos, lo haría sin vacilar”, dice un hombre que tuvo que abandonar su casa en Homs.
En todo el territorio de la localidad no hay ningún seguidor del presidente. La misión humanitaria pacífica que ha de contribuir al cese de la violencia suministra lo necesario a una de las partes del conflicto: dan de comer a los refugiados rebeldes con una mano, mientras que con la otra echa más leña al fuego de la violencia en Siria.
Entretanto, el mismo país árabe experimenta una crisis alimentaria cada vez más fuerte. Expertos de Naciones Unidas dieron la voz de alarme este jueves e informaron que casi 1,5 millones de sirios necesitan ayuda alimentaria, cifra que dentro de un año podría alcanzar los 3 millones de persona, debido a que el conflicto impide la recolección de cultivos.
comentarios