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La burocracia de EE.UU. frena los viajes a Cuba
El programa estadounidense dirigido a incentivar los viajes a Cuba está en peligro. El Gobierno cubano advierte que las autoridades estadounidenses toman decisiones que podrían obstaculizar el programa de Obama dirigido a promover el acercamiento entre esa nación y la isla.
Algunos medios norteamericanos criticaron las recientes disposiciones hechas por el Departamento del Tesoro de EE.UU. En particular, se revela que una serie de organizaciones que patrocinaban viajes a la isla caribeña no recibieron la renovación de sus licencias. Algunas de las afectadas son National Geographic, la Universidad de Harvard y el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
Además, se afirma que como resultado de la introducción de las nuevas normativas, el proceso de solicitud de viajes a Cuba se ha vuelto más complicado, elevando el número de documentos requeridos, algunos de los cuales pueden contener hasta decenas de páginas.
Pedro González Munné, director del periódico La Nación Cubana, cree que las dificultades burocráticas que imponen algunas autoridades norteamericanas a los viajes a la isla caribeña tienen una repercusión negativa tanto para los cubanos, como para los residentes estadounidenses.
Asimismo, González Munné califica de “ilegal desde el punto de vista constitucional ya que están negando la posibilidad de viajar para muchas personas” y también opina que tal comportamiento “entra en contradicción con la política anunciada por el Departamento de Estado de la Administración Obama de mejorar las relaciones entre los dos pueblos”.
Mientras que el Departamento del Tesoro niega las acusaciones que indican que se ha frenado el programa de viajes a Cuba, algunos analistas políticos afirman que estas restricciones migratorias son evidentes y de hecho representan un vivo ejemplo de las contradicciones que existen entre los partidarios y adversarios del posible acercamiento entre EE.UU. y la isla caribeña.
“En realidad de lo que se trata es de la aguda lucha que hay entre un sector de poder en EE.UU. que quiere mantener la política actual que prohíbe a los norteamericanos viajar a Cuba, y sectores que quieren cambiar e ir flexibilizando la política. Aparentemente, la Administración de Obama está más entre los que quieren flexibilizar la política, pero son sometidos a altas críticas por los sectores, sobre todo sectores del Partido Republicano, cubanoamericano de la Florida, etc.”, opina Carlos Alzugaray Treto, profesor titular de la Universidad de la Habana.
El programa llamado 'Pueblo a pueblo', restablecido por el presidente Barack Obama en 2011, permitió que miles de norteamericanos viajaran a la isla sin violar la legislación. Estos contactos incluyen intercambios académicos, estudiantiles y religiosos. Mientras que los estadounidenses que quieren ir a Cuba con fin turístico, se ven impedidos.
Según varios expertos, estas prohibiciones existentes en el ámbito migratorio entre ambos países no solo restringen las libertades de los ciudadanos norteamericanos, sino que también endurecen las condiciones del embargo impuesto por la Casa Blanca sobre la nación caribeña.
Además, se afirma que como resultado de la introducción de las nuevas normativas, el proceso de solicitud de viajes a Cuba se ha vuelto más complicado, elevando el número de documentos requeridos, algunos de los cuales pueden contener hasta decenas de páginas.
Pedro González Munné, director del periódico La Nación Cubana, cree que las dificultades burocráticas que imponen algunas autoridades norteamericanas a los viajes a la isla caribeña tienen una repercusión negativa tanto para los cubanos, como para los residentes estadounidenses.
Asimismo, González Munné califica de “ilegal desde el punto de vista constitucional ya que están negando la posibilidad de viajar para muchas personas” y también opina que tal comportamiento “entra en contradicción con la política anunciada por el Departamento de Estado de la Administración Obama de mejorar las relaciones entre los dos pueblos”.
Mientras que el Departamento del Tesoro niega las acusaciones que indican que se ha frenado el programa de viajes a Cuba, algunos analistas políticos afirman que estas restricciones migratorias son evidentes y de hecho representan un vivo ejemplo de las contradicciones que existen entre los partidarios y adversarios del posible acercamiento entre EE.UU. y la isla caribeña.
“En realidad de lo que se trata es de la aguda lucha que hay entre un sector de poder en EE.UU. que quiere mantener la política actual que prohíbe a los norteamericanos viajar a Cuba, y sectores que quieren cambiar e ir flexibilizando la política. Aparentemente, la Administración de Obama está más entre los que quieren flexibilizar la política, pero son sometidos a altas críticas por los sectores, sobre todo sectores del Partido Republicano, cubanoamericano de la Florida, etc.”, opina Carlos Alzugaray Treto, profesor titular de la Universidad de la Habana.
El programa llamado 'Pueblo a pueblo', restablecido por el presidente Barack Obama en 2011, permitió que miles de norteamericanos viajaran a la isla sin violar la legislación. Estos contactos incluyen intercambios académicos, estudiantiles y religiosos. Mientras que los estadounidenses que quieren ir a Cuba con fin turístico, se ven impedidos.
Según varios expertos, estas prohibiciones existentes en el ámbito migratorio entre ambos países no solo restringen las libertades de los ciudadanos norteamericanos, sino que también endurecen las condiciones del embargo impuesto por la Casa Blanca sobre la nación caribeña.
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