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Occidente cree que las plantas nucleares de Irán ya están repletas de centrífugas
Irán podría estar ultimando la instalación de centrífugas en su planta nuclear subterránea, lo que podría aumentar su capacidad para obtener uranio refinado al nivel más alto, según diplomáticos occidentales citados por la agencia Reuters.
La república islámica reveló en 2009 la existencia de la planta de Fordow, construida dentro de una montaña para protegerla de ataques aéreos.
La preocupación de EE.UU. y de sus aliados sobre Fordow radica en que Irán podría estar refinando uranio en dicha planta a una concentración físil de un 20%. Teherán subraya que dicho material es necesario para operar un reactor médico, hasta el punto de que podría negociar la paralización del enriquecimiento de uranio si se le proporciona el combustible necesario para dicho reactor de investigación.
Los diplomáticos afirman tener indicios de que Irán ya instaló las últimas 640 centrífugas de uranio de un total planeado de cerca de 2.800 en el sitio, pero que aún no ha comenzado a usarlas, según informa la agencia Reuters.
Otro diplomático sostiene que las centrífugas podrían haber sido colocadas en posición, pero que aún restan los trabajos de acoplamiento necesarios para que resulten operativas.
Cualquier medida de Irán para aumentar la producción en Fordow alarmaría aún más a EE.UU. e Israel, sobre todo teniendo en cuenta que Tel Aviv amenaza con usar la fuerza militar para impedir que Teherán consiga una bomba atómica. Mientras tanto, Irán insiste en que su programa nuclear tiene fines únicamente pacíficos.
Por el momento no han hecho comentarios al respecto ni Irán ni la Organización Internacional de Energía Atómica de la ONU (OIEA), que hará público su próximo informe sobre el programa nuclear de Teherán a mediados de noviembre.
Los argumentos de Occidente ante la posible obtención de un arma nuclear por parte de Irán se ven eclipsados por la opinión de los analistas que aseguran que, aunque Irán tuviera en estos momentos suficiente uranio levemente enriquecido para usarlo en varias bombas nucleares, si el material fuera refinado a un alto grado aún le faltarían años para ensamblar una ojiva si decidiera seguir esa senda.
Las actividades de diplomacia y varias rondas de sanciones económicas no han logrado poner fin a la disputa de una década, aumentando los temores sobre una acción militar israelí contra su archienemigo.
La preocupación de EE.UU. y de sus aliados sobre Fordow radica en que Irán podría estar refinando uranio en dicha planta a una concentración físil de un 20%. Teherán subraya que dicho material es necesario para operar un reactor médico, hasta el punto de que podría negociar la paralización del enriquecimiento de uranio si se le proporciona el combustible necesario para dicho reactor de investigación.
Los diplomáticos afirman tener indicios de que Irán ya instaló las últimas 640 centrífugas de uranio de un total planeado de cerca de 2.800 en el sitio, pero que aún no ha comenzado a usarlas, según informa la agencia Reuters.
Otro diplomático sostiene que las centrífugas podrían haber sido colocadas en posición, pero que aún restan los trabajos de acoplamiento necesarios para que resulten operativas.
Cualquier medida de Irán para aumentar la producción en Fordow alarmaría aún más a EE.UU. e Israel, sobre todo teniendo en cuenta que Tel Aviv amenaza con usar la fuerza militar para impedir que Teherán consiga una bomba atómica. Mientras tanto, Irán insiste en que su programa nuclear tiene fines únicamente pacíficos.
Por el momento no han hecho comentarios al respecto ni Irán ni la Organización Internacional de Energía Atómica de la ONU (OIEA), que hará público su próximo informe sobre el programa nuclear de Teherán a mediados de noviembre.
Los argumentos de Occidente ante la posible obtención de un arma nuclear por parte de Irán se ven eclipsados por la opinión de los analistas que aseguran que, aunque Irán tuviera en estos momentos suficiente uranio levemente enriquecido para usarlo en varias bombas nucleares, si el material fuera refinado a un alto grado aún le faltarían años para ensamblar una ojiva si decidiera seguir esa senda.
Las actividades de diplomacia y varias rondas de sanciones económicas no han logrado poner fin a la disputa de una década, aumentando los temores sobre una acción militar israelí contra su archienemigo.
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