Juan Carlos I: "Necesitamos más Iberoamérica"
Durante su intervención, el presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, llamó a reforzar los acuerdos comerciales y la inversión latinoamericana en España, que será “recibida con los brazos abiertos”. Las relaciones económicas y comerciales protagonizan esta reunión. Asimismo, se espera alcanzar acuerdos para relanzar el espacio cultural común, algo que el rey español Juan Carlos resumió en la frase “necesitamos más Iberoamérica”.
Correa advierte del peligro de las “recetas neliberales” en economía
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, destacó en su intervención la necesidad de “evitar los abusos del capital en América Latina” y consideró totalmente ineficaces “las recetas neoliberales” para salir de la crisis. Como ejemplo puso precisamente a España, diciendo que en este país "las familias que necesitan casas, se van a quedar sin ellas, y los bancos, que no las necesitan, se quedan repletos de ellas”.“No es posible que la hoja de coca sea penalizada y condenada al exterminio"
Una de las intervenciones más llamativa la realizó el presidente boliviano, Evo Morales, que prometió llevar a cabo políticas dirigidas a minimizar la extrema pobreza en el país sudamericano y destacó su independencia económica de las inversiones extranjeras, asegurando que “a las empresas extranjeras las tenemos como socios, no como dueños”. “Los servicios básicos son de derecho humano y tienen que ser públicos”, recalcó.En su lucha por la despenalización del cultivo de la hoja de coca, Morales destacó que “no es posible que la hoja de coca sea penalizada y condenada al exterminio, ya que es una cultura ancestral”.
Para el presidente Felipe Calderón esta cumbre ha sido su último viaje al extranjero como mandatario de México. En su discurso hizo hincapié en el problema del crimen organizado y el narcotráfico en la región latinoamericana: “Necesitamos seguir trabajando contra la delincuencia organizada y reconstruir las instituciones judiciales corruptas”. Subrayó que el tráfico de drogas contra el que con tanta dificultad lucha México y toda la región es sostenido principalmente por el amplio consumo por parte de Estados Unidos.